En numerosas ocasiones, los que nos dedicamos al tema de la educación hemos escuchado hablar antes o después del informe TALIS pero no somos muy conscientes de lo que reflejan los resultados de dicho informe.

TALIS responde a las siglas de “Teaching and Learning International Survey”. Se trata de un estudio internacional enfocado al entorno del aprendizaje y a las condiciones de trabajo de los docentes en las escuelas, ya que analiza la docencia y el aprendizaje.

Por lo tanto lo que se evalúa es la interacción de los docentes con el contexto y donde se valora el trabajo que realizan. Además revela la metodología diseñada por el profesorado y si las evaluaciones están motivadas por objetivos administrativos con el fin de comparar las metodologías empleadas entre todos los países participantes y sí poder obtener a su vez una explicación sobre las diferencias obtenidas en dichos países con respecto a los resultados del informe PISA.

Para realizar estas pruebas se realiza una encuesta a los profesores de educación secundaria y a los directores de los centros en los que trabajan. En cada país participan unos 200 centros. Los centros y el profesorado son seleccionados al azar. Los cuestionarios son diferentes y son desarrollados por un grupo internacional de expertos con la colaboración y aprobación de la OCDE.

Este informe es promovido y organizado por la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los países que participan son: Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, República de Corea, Lituania, Malta, Malasia, México, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, España, República Eslovaca, Eslovenia y Turquía.

El informe TALIS tiene un buen punto de partida y es buscar el reconocimiento del profesorado así como buscar explicación a los resultados de los informes PISA. Y todo eso estaría muy bien si realmente fuera así. El informe TALIS hasta el momento, ha servido únicamente para crear una comparativa más entre los distintos países de la Unión Europea, por lo que los resultados, obviamente, están a la vista de todos, pero no es así cuando hablamos de mejora. ¿Y cómo pretendemos  mejorar si el propio informe no nos ayuda? El informe TALIS no es más que otro punto de mejora para nuestra Unión Europea.