Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

Cómo hacer de nuestro curriculum un arma eficaz

Maria Pilar Garrido

Publicado el 17/02/2014 18:02

No es raro ir andando por la calle o estar comprando en alguna tienda y encontrarnos a alguien que está entregando sus curriculums entre otras maneras de buscar trabajo. Todos buscamos hacer un curriculum que nos lleve directos a la entrevista y ésta a lograr un puesto de trabajo. Pero no todos los puestos de trabajo son iguales, por lo que, no todos los curriculums deben serlo tampoco.

No existe un modelo ideal de curriculum sobre el que nos podamos guiar para crear el nuestro, ya que existen tanto curriculums perfectos como ocasiones nos den para acceder a una entrevista de trabajo. Lo ideal es adaptarlo a lo que el puesto de trabajo exige, adaptando nuestro curriculum a las necesidades de ese puesto haciendo de nuestro perfil algo interesante y acertado para el mismo.

Lo principal y más importante, es transmitir lo que nosotros queremos decir. Para ello, debemos comunicarnos con un tono claro y conciso. Nosotros mismos somos los mejores conocedores de nuestras cualidades y de nuestros puntos fuertes, y lo que debemos hacer es demostrar que somos el mejor candidato para el puesto de trabajo al que se está optando.

Esto además, nos da la oportunidad de diferenciarnos del resto de candidatos que existan para ese puesto de trabajo, ya que en la mayoría de las ocasiones todos nos quedamos en el curriculum estándar. Por lo tanto, es importante analizar el puesto de trabajo y pensar qué es lo que buscan para ese puesto adaptando nuestro curriculum, aunque claro, sin inventarnos nada.

Cuida mucho de la imagen. Nuestro curriculum es la única imagen que el seleccionador tiene de nosotros, por lo que debemos poder mucho hincapié en la presentación que hagamos de nosotros mismos. La letra y el formato de nuestro curriculum han de ser idónea. Una letra ni demasiado grande ni demasiado pequeña, que sea agradable y fácil de leer, y por supuesto evitar contrastes grandes entre los colores que se muestren en el curriculum.

Cuando comencemos a elaborar nuestros datos, debemos tener en cuenta que deben estar claramente especificados y diferenciados para que sea fácil de leer y no dé lugar a dudas o a futuras malinterpretaciones. Un posible orden para nuestro curriculum sería:

  • Datos personales: Nombre y apellidos; calle, número, piso, ciudad y código postal; teléfono (preferiblemente dos), y una dirección de correo electrónico, ya que las nuevas tecnologías se están viendo cada vez más en alza.

 

  • Experiencia laboral: en este apartado es importante poner el nombre de la empresa y el tiempo que se ha estado en ella, así como la denominación del puesto y del cargo que hemos ocupado y las funciones que teníamos en él.

 

  • Formación académica: es decir, los estudios oficiales, como por ejemplo una licenciatura. Si tenemos estudios universitarios no es necesario poner que tenemos el graduado escolar o Bachiller, ya que se sobreentiende que poseemos dichos títulos. Una buena manera de reflejar nuestros títulos serían: título, centro, ciudado, fechas de inicio y final.

 

  • Formación extra académica: aquí por ejemplo, podemos incluir cursos que creamos que puedan tener especial relevancia para el puesto al que optamos. El mejor consejo es no cargar el curriculum con muchos cursos.

 

  • Idiomas e informática: Aquí es importante no mentir sobre el grado de idiomas que tenemos, ¿te imaginas que nos hablaran de pronto en francés o alemán? Indica en qué grado lo dominas (a nivel hablado o escrito) y si tienes cualquier título de nivel presentarlo.

 

  • Otros datos: Aquí podemos incluir nuestro carné de conducir, o la disponibilidad horaria con la que contamos, así como de la movilidad geográfica.

 

Para concluir, una serie de  de consejos que creo que son más que sabidos son por ejemplo: no cometer faltas de ortografía, no rellenar con palabras y palabras nuestro curriculum, siendo más bien escuetos y claros, utilizando palabras cortas, frases breves y párrafos cortos; y por último, evitar utilizar frases hechas como por ejemplo: “Microsoft Word nivel usuario” o “me gustaría recalcar que…”.

Y lo más importante, seamos sinceros claros y concisos en las ideas que queremos transmitir, ya que no hay un curriculum ideal ni más o menos perfecto. Pero no olvidemos que los curriculums tradicionales se pueden ver apoyados también por nuevos tipos de curriculum como pueden ser los 2.0. Aprovechemos la oportunidad que se nos ofrece con este medio y demos un vuelco a nuestro mundo laboral.

0
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!