Ha saltado la alarma en la Comunidad de Canarias por una posible irregularidad en la convocatoria del concurso para inspectores de Educación en dicha comunidad. El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC) ha afirmado que se deben “revisar la totalidad del procedimiento”.

Todo este revuelo se ha visto formado tras recibir numerosas quejas por parte de los inscritos a dicho concurso por haber sufrido un trato “despectivo e irrespetuoso”. Estas quejas llegaron incluso a la treintena. "Varios han dicho que incluso sintieron que se pisoteaba su dignidad", ya que "les formularon preguntas que no venían a cuento y con mal tono", ha asegurado Silvia Rodríguez, dirigente del STEC.

Los participantes en dicho concurso han afirmado que los miembros del tribunal no cumplieron con sus obligaciones, ya que no se leyeron las memorias que debían presentar los aspirantes y que además presentaron una actitud muy poco adecuada en la entrevista.

El concurso constaba de dos partes principales. La primera de ellas consistía en una evaluación de méritos y la segunda en la presentación de una memoria que debía calificar el tribunal. El sindicato sostiene que el tribunal, además de no haber leído dichas memorias, otorgo notas muy bajas a la mayoría de los aspirante, hasta el punto que solo tres de ellos obtuvieron una calificación de apto.

El sindicato pedía que la Consejería no se lavara las manos ni dieran la espalda ante los hechos acontecidos.