Ayer por la tarde, el Ministerio de Educación sacó a la luz unos datos poco esperanzadores para nuestra sociedad. Ayer mismo, estuvimos hablando de las diferencias del sistema educativo español y el finlandés, pero como ha quedado demostrado en este último informe el problema no es únicamente de los más jóvenes.

Entre Septiembre de 2011 y Mayo de 2012 se llevo a cabo por primera vez un gran estudio conocido como “PISA para adultos” en el que a través de un examen estándar se han evaluado los resultados de adultos con edades comprendidos entre 16 y 65 años en comprensión lectora y matemáticas.

Estos resultados, no han sido nada buenos para los españoles. Basándonos en ejemplos propuestos por el Ministerio de educación el español medio tiene dificultades para extraer conclusiones de una lectura, se pierde en un texto de cierta complejidad como “El Quijote” además de no entender los gráficos de la luz o no saber comparar los precios de los hoteles.

Y es que los españoles aparecemos en estos informes en penúltimo lugar (por delante de Italia) en comprensión lectora y en último lugar en destrezas matemáticas. España se sitúa así entre 21 y 19 puntos del promedio de la OCDE y de la Unión Europea en comprensión lectora y a 23 y 22 en matemáticas. Los países con los mejores resultados son Japón y Finlandia, cuyos titulados en Bachillerato y FP de grado medio consiguen mejores resultados en dichas pruebas que los universitarios españoles.

¿La culpa de toda esta situación? Se ha debido principalmente a la LOGSE. Si observamos los gráficos hay un avance muy significativo entre las personas que estudiaron en los años setenta respecto a la generación anterior. “Pero a partir de los noventa se produce un estancamiento que coincide con la entrada en vigor de la LOGSE” añade Montserrat Gomendio, secretaria del Estado de Educación.

Pero bien es cierto que la calidad (e incluso los datos de escolarización) hasta los años 70 en España dejaban bastante que desear, por lo que quizás se deberían parar un poco en examinar más las causas que han ocasionado esa diferencia de subida y bajadas tan brutal.

Gomendio apunta a que hay una correlación entre los resultados de PISA 2000 y el Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de los adultos (PIAAC) ya que los países que quedaron retrasados entonces con los alumnos de 15 años también han ocupado los últimos puestos en esa misma población que ahora tiene 27-28 años.

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