Un acuerdo en temas de educación políticamente hablando es algo impensable en prácticamente cualquier país. Pero parece que se comienza a vislumbrar luz al final del túnel. Un MIR para docentes es la única esperanza de acuerdo existente en educación.
Y es que cada vez son más los sectores de la educación que reclaman elevar las exigencias en la selección del profesorado y así establecer un sistema de formación inspirado en el que se aplica para los estudiantes de Medicina.
Fue el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba el que abrió este debate en 2006 cuando propuso establecer un MIR para docentes, en el que hubiera un examen nacional de selección y después practicas tuteladas en el aula. Esto es algo con lo que el Partido Popular está de acuerdo. Roberto Salmerón, decano del Colegio Profesional de la Educación ha señalado que “este MIR para profesores puede llevar a un consenso en la educación”.
Profesorado de diferentes colectivos de enseñanza y organizaciones sindicales coinciden en que no sobran docentes en España pero sí falta preparación y hay que elevar la excelencia. Afirman que de cambiar todo esto, los docentes estarían más preparados y esto conllevaría consecuencias muy positivas como un vuelco en la educación en 10 o 15 años.
José Miguel Campo, secretario del Colegio Profesional de la Educación, opina que hay que atraer a los mejores, por lo que se debe platear subir la nota media para estudiar Magisterio. Afirma que “el CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica) ha sido muy insuficiente y el máster de ahora, un fiasco. Hay que abrir el melón de la formación, establecer un largo periodo de prácticas, un MIR educativo, y centrarse en las competencias pedagógicas”.
Campo sostiene que los temarios en España son muy teóricos y que no contienen prácticamente nada de práctica, por lo que esto ha perjudicado al alumnado y esto se ha visto reflejado en los informes PISA, cuyo examen evalúa las capacidades de relacionar contenidos y no la reproducción de una materia.
Nicolás Fernández Guisado, presidente del sindicato docente ANPE, afirma que “Debemos concretar qué necesitan aprender los maestros, adecuar los contenidos a la realidad, dando más peso a los idiomas, la tecnología. Y también, modificar el diseño curricular con más carga de matemáticas y lengua”.
Pero no todo el mundo se encuentra de acuerdo con esta idea. Jesús García Cruz, responsable de política no universitaria de la federación de enseñanza de CCOO, no está de acuerdo con un MIR docente ya que afirma que este proceso está relacionado con la formación de una especialidad, pero sí plantea que deberían existir “unas tutorías para el profesorado que empieza para que se refuerce la formación pedagógica”.