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Campamentos de verano, ¿por qué no?

Maria Pilar Garrido

Publicado el 22/07/2013 12:07

Un año entero esperándolo y aquí está por fin ¡Hola verano! Tengamos la edad que tengamos, nos pasamos horas y horas pensando en nuestras ansiadas vacaciones y en poder descansar. Y eso para nosotros está muy bien, porque descansamos, desconectamos y disfrutamos de nuestro tiempo libre, pero para los niños, demasiado tiempo “rascándose la barriga” puede llegar incluso a desesperarlos y aburrirles hasta límites insospechados. ¿Tiene esto alguna solución?

Obviamente, el sacarlos del hogar, llevarlos al parque o a sitios culturales como por ejemplo museos donde realizan actividades pedagógicas durante todo el año es una gran solución para erradicar este problema. Pero durante todas sus vacaciones nosotros no vamos a estar disponibles y en algún momento, estos recursos se agotarán. ¿Qué hacemos entonces con los niños?

La gran alternativa a esta situación son los campamentos de verano. Estos campamentos están  destinados a que los niños se encuentren durante la época estival en un mundo totalmente distinto durante estancias que varían de 1 a 8 semanas.

Estos campamentos tienen una filosofía basada en la comunidad. En ella los niños y niñas aprenderán nuevas lecciones sobre cómo han de comportarse, ya que han de respetar una serie de normas que habrán sido establecidas previamente, así como uno cánones de convivencia y de higiene nuevos, ya que aprenderán junto con el resto de compañeros a compartirlo todo: habitación, baño, juegos, etc.

La mayoría de los niños son privados de esta experiencia porque muchos padres piensan que son pequeños para irse tanto tiempo del hogar familiar o porque les da miedo que les pueda ocurrir algo. Pero los campamentos están llenos de pros tanto para los padres como para los hijos, ya que son muchas las actividades que se realizan en ellos.

No crean que sólo se dedican a jugar, por una parte se les está preparando para vivir en comunidad, ya que conocer a tal cantidad de personas nuevas ofrece que los niños y niñas desarrollen habilidades sociales y aprendan a trabajar en grupo y a convivir. Por otra parte, se ofrecen en los campamentos diferentes actividades y talleres donde los niños aprenden tomando como partida el entorno en el que se encuentren, como por ejemplo el medio ambiente o la flora y la fauna. Pero también es fácil encontrar distintos campamentos con las necesidades específicas que buscamos para nuestros hijos como por ejemplo son los campamentos de inglés.

En resumen, los niños y niñas aprenden divirtiéndose, dato que es más que importante ya que se produce en ellos un aprendizaje significativo donde son los propios generadores de esos conocimientos: aprenden por medio de la experiencia y adaptando los conocimientos que ellos tenían previamente a los nuevos.

Además, este tiempo en el que los niños están en un campamento, también es tiempo que los padres pueden aprovechar para estar solos por unos días, libres de las obligaciones diarias con los hijos. Y esto, también puede ser un punto positivo para la relación entre ambos y para renovar energías.

Pero lo primero, y lo más importante es elegir un buen campamento, que sean ellos mismo los que escojan a dónde va a ir a su hijo  y que se informen sobre las instalaciones e incluso que conozca a los monitores para conocer las cualidades del lugar en el que va a estar su hijo. Y una vez hecho esto sólo nos queda disfrutar.

Feliz verano

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