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Educar en la tolerancia para hacer un mundo más humano

Maria Pilar Garrido

Publicado el 25/08/2016 17:08

Cada día vemos en la televisión y en los periódicos noticias sobre guerras o peleas que suceden en diferentes partes del mundo. La mayoría de los conflictos que suceden diariamente en el mundo es el resultado de la falta de entendimiento entre los distintos colectivos, algo que lleva a problemas mucho más serios hoy día como el racismo o la xenofobia, y aquí es donde tiene un papel fundamental el educar en la tolerancia.

La sociedad en la que vivimos es plural, lo cual debería dirigirnos hacia la diversidad y la tolerancia, pero vamos encaminados a un modo de vida en la que sólo se premia una forma de pensar así como una única forma de hacer las cosas, siendo cada vez menos el respeto que se tiene ante otro tipo de pensamientos lo que resalta la idea de fomentar la educación en la tolerancia.

La sociedad cuenta con múltiples opiniones y formas de ser, con diferentes ideas y creencias, por lo que es fundamental educar en la tolerancia a los niños y niñas para así conseguir una unión de personas y una solidaridad mutua partiendo del respeto y de la aceptación de las diferencias.

La tolerancia no consiste en otra cosa que aceptar y admitir la diferencia entre las personas y convivir en armonía a través de las relaciones basadas en el respeto, aunque a veces el miedo por culpa de hechos como ataques terroristas se apodera de la sociedad haciendo que reine el egoismo y el yo por encima del otro, dejando a un lado la solidaridad.

No podemos olvidar que cuando educamos en la tolerancia, abrimos la mente de los niños y su visión del mundo permitiendo que conozcan y desarrollen su pensamiento así como su sentido crítico y aumentando sus posibilidades de relación y de interacción. Si los niños no aprenden a respetar a los demás no aprenderán a respetarse a sí mismos a la vez que fomentaremos una convivencia destructiva repleta de conflictos y desentendimientos.

Pero para educar en la tolerancia es esencial educar con el ejemplo. El ejemplo de los padres y de los docentes en la escuela es esencial para crear en sus vidas un clima positivo en valores y un futuro correcto desarrollo de los niños en sus relaciones sociales. Los cuentos y las historias ayudan mucho a educar en la tolerancia ya que ayuda a los niños a ponerse en la piel de sus personajes favoritos y comprender las acciones que transcurren.

Sin duda, el educar en la tolerancia debe comenzar desde que los niños son bien pequeños, por medio de la convivencia con los demás niños, compartiendo juguetes con ellos, aprendiendo a no burlarse del resto o haciendo viajes con la familia para descubrir nuevos mundos y nuevas costumbres a las que no están acostumbrados.

Educar en la tolerancia es algo que no se debe tomar a la ligera, ya que cada vez vivimos en una sociedad más plural en la que los cambios suceden muy rápido y en la que los colegios cada vez se escolarizan niños de más países. No debemos olvidar que todos tenemos los mismos derechos a vivir y a convivir, por lo que démosle a la tolerancia un sitio en nuestra vida para hacer de este mundo, un mundo más humano.

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