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Cero tolerancia con el maltrato infantil

Anabel Quesada

Publicado el 07/04/2017 17:04

La violencia intrafamiliar es uno de los grandes problemas tanto a nivel nacional como internacional. Dentro de la violencia del núcleo familiar se encuentra la violencia infantil, en ciertas ocasiones existe una problemática a la hora de definir el maltrato infantil. Como bien expresan  Costa, Arruabarrena y Paúl:

La definición de maltrato implica una valoración social en relación a lo que es peligroso o inadecuado para el niño. Y aquí reside     precisamente gran dificultad para definirlo, ya que hay una falta de consenso social respecto a lo que constituyen formas de crianza peligrosas e inaceptables. Resulta difícil establecer la raya de separación entre lo que es un maltrato y lo que no lo es (...).

La palabra “maltrato” deriva del latín, y está formada tres partes latinas: male, que es sinónimo de “mal”; el verbo tratare, que se puede traducir como “tratar”; y el sufijo –tro, que es equivalente a “recibir la acción”. Por ello podemos afirmar, que consiste en una acción de tratar mal a una persona. Debemos comprender que no solo existe maltrato cuando se realiza un daño físico, ya que hay de distintos tipos:

  • Maltrato físico: dentro del maltrato físico hay diferentes tipologías: 

  • Maltrato emocional o psicológico: puede darse dos casos, uno propiciado normalmente por padres pasivos, que no dan respuestas ante las necesidades emocionales de sus hijos y otro por los padres agresivos que maltratan verbalmente a sus hijos, a través de insultos, amenazas y/o humillaciones.
  • Negligencia infantil: se da en más casos de los que podemos creer, consiste en un abandono por parte de los progenitores de los cuidados que el menor requiere. Por lo cual, el niño queda desamparado, puede ser tanto a nivel físico como son los cuidados alimentarios o los cuidados en la higiene. También puede ser a nivel cognitivo los padres no ejercen su importante papel en el aprendizaje del niño, sobre todo en los primeros años de su vida.

Por lo tanto, podemos definir a la violencia como acto u omisión que atente contra la integridad física, psíquica o sexual de una persona, contra su libertad o que amenace gravemente el desarrollo de su personalidad. Esta situación es muy grave para el pequeño ya que los bebes necesitan crear un vínculo fuerte de apego con los padres, este vínculo se crea como forma de supervivencia del pequeño para que los padres deseen cuidarlo y protegerlo de todo mal. Así es como debería ser de forma natural, pero ¿qué pasa cuando los padres o uno de los progenitores en lugar se ser la figura de protección es todo lo contrario?

Sin estos cuidados numerosos estudios han demostrado que los niños desarrollan conductas de miedo, tristeza, problemas en el desarrollo e incluso retraso en el crecimiento. Además han manifestado que los adultos que han sido maltratados en la infancia corren el peligro de tener problemas tanto conductuales, mentales como puede ser depresión, obesidad además se vuelven adictos a sustancias nocivas para su salud.

Podemos concluir, que las niñas, los niños y adolescentes tiene derecho a vivir en un ambiente sano y seguro, donde se cree un clima adecuado para un armonioso desarrollo tanto físico como mental, espiritual, ético, social y cultural.

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