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6 retos de los maestros de comunicación

POEL RUFINO HERRERA BENDEZÚ

Publicado el 06/05/2017 03:05

1. Si reducimos a cuatro palabras la esencia del área de Comunicación, en términos sencillos, sería hablar, escuchar, leer y escribir; pero si nos cuestionamos cómo, dónde, sobre qué y por qué en el Programa Curricular de Educación Secundaria MINEDU (2017) se contempla lo siguiente: “El área de Comunicación tiene por finalidad que los estudiantes desarrollen competencias comunicativas para interactuar con otras personas, comprender y construir la realidad y representar el mundo de forma real o imaginaria”. Esto nos traslada a diversas situaciones ¿Nuestros estudiantes intercambian textos con alumnos de otras regiones? ¿Los estudiantes de quinto debaten alcanzando propuestas en presencia de autoridades después de haber observado un problema ambiental de su localidad? ¿El dicente visita espacios geográficos y analiza procesos socioeconómicos para difundir un reportaje periodístico en una red social y recibir apreciaciones? ¿Los estudiantes de primer año intercambian textos en el que prevalece el registro regional y coloquial de la lengua? En fin, urge enfrentar a los estudiantes a situaciones reales de comunicación que los motive, que los rete y, sobre todo, que permita desarrollar las competencias comunicativas de manera funcional.

2. Si rastreamos explicaciones del por qué hay tanto fracaso escolar el maestro de Matemática afirma que no pueden resolver problemas reales es porque no comprenden lo que leen; mientras que el docente de Historia, Geografía y Economía afirma que no desarrollan su capacidad crítica por el bajo nivel de lectura. Entonces se considera a la  lectura como la principal medio para aprender más. Esta conclusión puede ser discutible porque si un niño, adolescente o adulto lee un libro pasivamente sin mayores reflexiones no alcanzará  un aprendizaje a largo plazo. Existen estudios que demuestran que solo con la lectura se aprende el 10%, mientras que escuchando 20%, observando 30%, discutiendo 70% y haciendo 90%. Entonces la calidad de la comprensión está en el proceso de la lectura; es decir, convertirla en un `proceso interactivo y dinámico; en la que exista capacidad de predecir, momento para representar o reorganizar, uso de estrategias meta cognitivas, comparación, debate, discusión, escenificación, transformación de lo leído: Es el gran reto.

3. ¿Por qué suceden situaciones más interesantes fuera de la escuela que dentro? Casi el 90% de estudiantes de las instituciones educativas públicas de la zona urbana cuentan con teléfonos móviles o cualquier soporte tecnológico; pero ¿Se ha logrado incorporar los campos virtuales a las actividades de aprendizaje del área de Comunicación? No. La escuela vive de espaldas a los intereses y demandas de los estudiantes; ya que hoy se observa propuestas pedagógicas lineales, expositivas, mecánicas y poco significativas. En este siglo XXI necesitamos una escuela que enseñe a pensar, que genera emociones, que trabaje la diversidad y que incorpore las nuevas tecnologías. Frente a esta realidad es necesario indagar ¿Cuál es la consecuencia de no incorporar las nuevas tecnologías a las aulas? Integrar las TICs significa cambiar el rol de los docentes quienes dejarían de ser centro de atención para convertirse en mediadores, dinamizadores de situaciones retadoras de comunicación que promueve la interacción social.

El desafío requiere inventar modos de mediación de las tecnologías en el aula, que logren alterar las relaciones que los niños y jóvenes han construido espontáneamente con ellas y potencien su utilización en beneficio del aprendizaje, el conocimiento, el análisis de la información, el acceso a nuevas formas de organizar el pensamiento.

La oportunidad supone que las TIC aniden en la escuela, es decir, formen parte de su cotidianeidad, favorezcan puentes de comunicación con las generaciones más jóvenes, nos acerquen a sus modos de sentir, de actuar, de vincularse. Una escuela que es amigable con las condiciones culturales del presente tiene mayores posibilidades de construir un futuro.

Batista (2007) Tecnologías de la información y la comunicación en la escuela: trazos, claves y oportunidades para su integración pedagógica.

Entonces el reto es dinamizar el aprendizaje de las competencias comunicativas tales como el uso de Google Drive para aplicar encuestas en línea para realizar estudios cuantitativos, utilizar Prezzi para elaborar presentaciones interactivas de manera colaborativa, emplear Pixton para crear historietas virtuales en línea con la intención de hacer reflexionar sobre la problemática ambiental local, crear un blog para publicar periódicamente un tema de investigación sobre un asunto público de interés.

4. Muchos coincidimos que uno de los retos de la educación es convertirlo en un acto participativo que involucre a muchos agentes y que responda a un contexto social y que esté centrada en las expectativas de los estudiantes. Así lo afirma la revista Udotopía (2012) “Los jóvenes aprenden mejor cuando algo es relevante para ellos, cuando hay una conexión social con lo que aprenden y cuando tienen realmente un interés personal”. ¿Qué propuesta estoy desarrollando en el área para desarrollar aprendizajes significativos? ¿He planteado un proyecto de aprendizaje que puede convertirse en una buena práctica pedagógica? Por eso, es básico para emprender cualquier propuesta de cambio o un plan de acción es necesario una reflexión colegiada. A partir de ello, es fundamental que el docente de Comunicación proponga proyectos pedagógicos de área o de manera articulada. Así por ejemplo, si revisamos algunas prácticas pedagógicas del área encontramos: Incorporación de una narrativa rural propia al Plan Lector desarrollado en el departamento de Moquegua, El saber local y ancestral para la producción de textos instructivos planteado en el Cuzco, Leo por convicción y no por imposición bosquejado en la capital, Encuentro de talentos artísticos en lengua Quechua esbozado en el Cuzco. Los medios de comunicación fortalecen las habilidades comunicativas desarrolladas en el departamento que siempre lidera la ECE.  Estas experiencias se pueden constatar en el concurso nacional de Buenas Prácticas versión 2016. Evidencia que nos obliga emprender proyectos de aprendizaje como una necesidad a partir de la reflexión pedagógica colegiada, el análisis y demanda territorial, asimismo una mirada a las situaciones de interés de los adolescentes. Después de concebirlas y aplicarlas nos queda sistematizar para compartir con el magisterio nuestra experiencia exitosa.

5. Cuando de evaluar se trata si es oralidad utilizamos de manera recurrente una lista de cotejo u ficha de observación, entonces inmediatamente nos cuestionamos ¿Cómo contribuyo a mejorar su desempeño en una situación de expresión oral? Solo les alcanzo una apreciación de su desenvolvimiento o tal vez lo felicito a pesar de sus falencias o solo registro la calificación según los indicadores estructurados en el instrumento. En cuanto a comprensión no hay mejor forma que valorar a través de las pruebas de comprensión lectora con preguntas de opción múltiple u abierta que exploran el nivel literal, inferencial y crítico ¿Cómo brindo una retroalimentación sobre las deficiencias para extraer una conclusión, determinar un propósito o realizar una inferencia global? Y en cuanto a producción textual la práctica de evaluación más frecuente es la revisión de sus producciones con una ficha o rúbrica; sin embargo, estamos habituados a escribir propuestas de mejora de la producción textual de los estudiantes a puño y letra. En fin, una de las carencias es que no utilizamos instrumentos y técnicas adecuadas para medir resultados bajo el enfoque por competencias. Aún se evidencia situaciones de evaluación que privilegian el contenido y uno de los instrumentos más empleados es la prueba objetiva. En Currículo Nacional - MINEDU (2016) se afirma que:

“La evaluación es un proceso permanente de comunicación y reflexión sobre los resultados de los aprendizajes de los estudiantes. Este proceso se considera formativo, integral y continuo, y busca identificar los avances, dificultades y logros de los estudiantes con el fin de brindarles el apoyo pedagógico que necesiten para mejorar”.

 Con la aplicación de cada instrumento de evaluación se debe detectar las dificultades de aprendizaje en cada uno de las competencias, comunicarlas, reflexionarlas y proponer estrategias didácticas; por ejemplo, si se detectó que los estudiantes de primero no pueden inferir el significado de palabras en el contexto entonces puedo implementar la técnica Cloze en textos de su interés. Es decir tomar decisiones oportunas para mejorar los aprendizajes.

6. Si realizas una encuesta entre los estudiantes de tercero de secundaria sobre el nivel de satisfacción para seguir asistiendo a la escuela posiblemente sea negativa la respuesta. El clima en el aula es uno de las condiciones medulares para que se dé un proceso de aprendizaje óptimo. De allí, que cada uno posee en la memoria a un maestro en especial que despertó nuestras emociones y generó en nosotros expectativas y deseos de aprender. Entonces, si contamos con un panorama adverso donde se evidencia sanciones punitivas frente al incumplimiento, frente a los intereses y estilos de aprendizaje; si observamos la coexistencia de grupos de domino y subordinación; sumando a esta realidad las propuestas pedagógicas que no generan emociones, expectativas ni emprendimientos. Entonces no lograremos alcanzar los estándares de aprendizaje. En el artículo El cerebro necesita emocionarse para aprender, El País (2016) el neuropsicólogo José Ramón Gamo manifiesta:

“La neurodidáctica propone un cambio en la metodología de enseñanza para sustituir las clases magistrales por soportes visuales como mapas conceptuales o vídeos con diferentes apoyos informativos como gráficos interactivos que requieran la participación del alumno. Otra de las apuestas es el trabajo colaborativo. El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas”.

Entonces, pensemos por un momento ¿De qué forma puedo despertar emociones en los alumnos durante las sesiones de Comunicación? ¿Qué tan determinante son las emociones para aprender? Cómo habituar a un aula que se apasiona por argumentar sus puntos de vista; cómo concebir una clase donde los estudiantes se entusiasmen con la publicación de su creación literaria en un blog. Solo si se despierta la curiosidad, la sensibilidad artística, la posición crítica, el pensamiento estratégico en habilidades y competencias básicas como las comunicativas obtendremos mejoras en el aprendizaje, caso contrario prevalecerá procesos pedagógicos con una secuencia de momentos rutinarios que recae en el centralismo del maestro, alumnos pasivos y actividades monótonas. El reto está planteado.

PROF. POEL RUFINO HERRERA BENDEZÚ.

ESPECIALISTA DE COMUNICACIÓN.

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