Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

¡Luces, cámara y educación!

Clara Martín Cruz

Publicado el 12/05/2018 16:05

La manera de ver Educación está en constante evolución. Poco a poco las metodologías alternativas (Montessori, Waldorf, Escuelas Democráticas, Reggio Emilia…) (Alirio Pérez, Africano Gelves, Febres-Cordero Colmenárez, Alejandra, & Carrillo Ramírez, 2016) y los recursos innovadores se abren camino en las aulas. Todas ellas coinciden en la idea de que el niño debe ser el protagonista del proceso de aprendizaje. La Educación debe ser el espacio que permita al niño ser él mismo, equivocarse, experimentar y aprender practicando y participando.

Entre todas estas metodologías encontramos el juego dramático. Pablo Motos (Motos, 2013) define el juego dramático como:

Actividad espontánea del juego simbólico que se somete a reglas. Como forma teatral, es una práctica colectiva que reúne a un grupo y sin guión escrito improvisan conjuntamente según un tema elegido de antemano o precisado por la situación. No hay separación entre espectador y actor, los participantes desempeñan alternativamente ambos papeles (Pag. 18)

El juego dramático se caracteriza por ser un juego colectivo, libre, creado por los niños, siendo ellos quienes marcan el ritmo de la actividad. El juego dramático favorece el completo desarrollo de los niños, principalmente a nivel cognitivo, social y emocional, tanto con sus compañeros como a nivel personal.

Isabel Tejerina propone el juego como un recurso que facilita que los niños se expresen de una manera creativa y se conozcan más a sí mismos, siendo ellos los protagonistas de este proceso.

Entre los beneficios del juego dramático encontramos el aumento de la motivación hacia el aprendizaje, el aumento de la autoestima del alumno, la creación de la necesidad de que los alumnos se comuniquen y expresen, la estimulación el componente cognitivo, el acercamiento de la realidad cultural y social que les rodea a los niños, … (Sainz, 2014) entre otros.

Los componentes principales que forman el juego dramático son: la relajación y la respiración, la voz y expresión oral, y la expresión corporal.

En la relajación contamos con múltiples técnicas que podemos enseñar a los niños que facilitan el que ellos reconozcan sus sensaciones corporales y sepan controlarlas. Contamos con técnicas como la visualización de imágenes, en la que iremos siguiendo una historia (en la que volemos, en la que nos encontremos en un lugar calmado en la naturaleza, o incluso en la que una pequeña hormiga recorra nuestra cuerpo) que propicie la relajación; la respiración diafragmática o total, en la cual los niños sean conscientes de su respiración (podemos ayudar a ello con el uso de un pequeño saco de arena colocado en la zona abdominal para que los niños vean cómo sube y baja); la relajación progresiva de Jacobson, basada en la tensión-relajación de los músculos corporales; los masajes, que aportan placer sensorial, afianzando el vínculo afectivo en este caso entre los alumnos; o el Mindfulness.

En segundo lugar tenemos la expresión oral, que es muy importante para los niños, porque es la vía principal de comunicación con el mundo que le rodea. La voz nos permite jugar con los diferentes tonos y volúmenes. El juego dramático nos permite dar las herramientas a los niños para expresarse en público, y que de esta manera puedan ser escuchados. También es importante recalcar que la comunicación es una vía de doble sentido, es decir los niños tienen que aprender a los demás también, y nada mejor que hacerlo a través del teatro y el juego dramático en el que los papeles de actor y espectador son intercambiables en cualquier momento del juego.

Por último tenemos la expresión corporal que engloba cualquier tipo de comunicación a través del cuerpo. Podemos expresar mediante el baile, los gestos, la mirada, las posturas corporales…etc. Esto da al niño más herramientas de comunicación con los demás. Enseñaremos a los niños a expresar mediante gestos sus emociones o todo aquello a lo que no logran poner palabras.

Purificación Cruz recalca que “la dramatización utiliza como principal herramienta el propio cuerpo: sus movimientos, sus gestos, sus palabras acompañadas de entonación y comunicación no verbal, su intencionalidad, su ritmo, sus temores escondidos tras una máscara, sus sueños, sus deseos, sus necesidades” (Cruz, 2014). Esto engloba los componentes anteriores en uno solo: la dramatización.

El juego dramático permite a los niños disfrutar, jugar y experimentar. Ellos deciden el dónde y el tiempo de duración del juego. Son, como dijimos al inicio de este artículo, los protagonistas de su propio aprendizaje.

Desde mi experiencia, el juego dramático da a los niños alas, les permite ser ellos mismos y les da un espacio de expresión.

El arte favorece la socialización entre los niños, les enseña a tener una mejor inteligencia emocional y les hace ponerse en el lugar del otro mediante el juego simbólico. El juego dramático social puede ayudar a prevenir el bullying, ya que los niños ven las diferentes situaciones desde una perspectiva externa a su propia piel.

No es únicamente un juego que puedan llevar a cabo los niños, sino que los profesores se pueden involucrar en el juego, sobre todo si hablamos de juego dramático social. Si queremos enseñar a los niños que no deben pegar, no hay nada como que vean lo que ocurre cuando pegamos mediante un pequeño teatro entre profesores. Después de que uno de las maestros finja que pega al otro maestro, y este último termine llorando, veremos como el primero le pide perdón. A continuación podemos hablar con los alumnos y preguntarles cómo se han sentido y qué han aprendido.

Son situaciones sencillas que facilitan que los niños aprendan de una manera más sencillas las normas de convivencia, conozcan a través del juego el mundo que les rodea y por último, pero no menos importante, es una de las mejores vías de estimulación de la creatividad.

Como conclusión de todo ello, creo que no hay nadie mejor que José Cañas de Torregrosa para explicar de una manera tan poética, pero a la vez con tanta verdad lo que es el juego dramático en un aula. Este es el prólogo que escribió para la Tesis de la Doctora Purificación Cruz (Cruz, 2014) que dice así:

“Aquella niña busca ceremoniosamente en el baúl de los disfraces una escusa para el juego. Con su búsqueda personal está sin duda experimentando, proyectándose. Lo hace aprovechándose de todo lo que sabe e incluso, intuye. Su maestra y los demás niños y niñas le han enseñado a ser lobo, cazador, princesa, domadora, equilibrista, bailarina, maestra o paje. Le han mostrado que no hay que tener ningún miedo a traspasar –como Alicia- el espejo separador y comprobar por sí misma y con los demás qué hay detrás de aquel espacio de cristal, qué mundos convergen sobre un escenario que a ella le permiten crecer.” (p.3)

Ojalá consigamos que todos nuestros alumnos sean un poco como esa niña y que no tengan miedo de cruzar el espejo. El escenario es un buen comienzo para ello.

 

BIBLIOGRAFÍA:

Alirio Pérez, Á., Africano Gelves, B. B., Febres-Cordero Colmenárez, Alejandra, M., & Carrillo Ramírez, T. E. (2016). Una aproximación a las pedagogías alternativas. Educere, vol. 20, núm. 66, mayo-agosto, 2016, pp. 237-247. Retrieved from

Cruz, P. (2014). El juego teatral como herramienta para el tratamiento educativo y psicopedagógico de algunas situaciones y necesidades especiales en la infancia. U.N.E.D,

Motos, T. (2013). Psicopedagogía de la dramatización. In. Universidad de Valencia.

Sainz, Á. M. (2014). Arriba el telón: enseñar Teatro y enseñar desde el Teatro. In D. G. G. Almudena Santamaría Martín, Fernando Ruiz Pérez, Gabino Boquete Martín, Mª Montserrat Vaqueiro Romero, María Rosa Martín Peñasco Hurtado, Marisa Moreda Leirado, Mercedes Comba Otero, Miriam Fernández Ávila, Vanessa Hidalgo Martín (Ed.). Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Martín, C. (2017). Refuerzo de la enseñanza de las vocales a través del juego dramático en Educación Infantil. Universidad de Castilla-la Mancha

 

2
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!