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¿Por qué leer a Borges?

Leonor Muñoz Pérez

Publicado el 24/08/2018 10:08

 

 

 

Si la literatura no fuera más que un álgebra verbal, cualquiera podría producir cualquier libro, a fuerza de ensayos y variaciones.”

Con esta frase sobre el álgebra del lenguaje escrita por el magnífico Borges, comenzamos este artículo que celebra el nacimiento del gran escritor. Jorge Luis Borges conocido como “Borges” nació en Buenos Aires en 1899 y es conocido por sus ensayos breves, sus cuentos y sus poemas, algunos tan bonitos como el titulado “El Enamorado”:

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,

lámparas y la línea de Durero,

las nueve cifras y el cambiante cero,

debo fingir que existen esas cosas.

 

Debo fingir que en el pasado fueron

Persépolis y Roma y que una arena

sutil midió la suerte de la almena

que los siglos de hierro deshicieron.

 

Debo fingir las armas y la pira

de la epopeya y los pesados mares

que roen de la tierra los pilares.

 

Debo fingir que hay otros. Es mentira.

Sólo tú eres. Tú, mi desventura

y mi ventura, inagotable y pura.

 

Este escritor es muy recomendable para leer en el aula, ya que consigue sacar al lector de su zona de confort, porque supone un verdadero reto para el lector. Como afirma Balderston, director del Centro Borges de la Universidad de Pittsburgh, “Borges es universal porque sus textos pueden ubicarse en la civilización china, el Imperio romano, la Inglaterra del siglo XIX, la Edad Media o una calle de San Telmo”.  

Por ello es una lectura que el alumnado verá cercana a ellos, pero el que suponga un reto su lectura va a requerir del profesorado que planifique sesiones en el aula donde poder debatir  y reflexionar sobre el significado de las parte que han leído. Para ello podemos basarnos en las “Tertulias Dialógicas”  esta técnica se realiza dentro de la metodología alternativa de Comunidades de Aprendizaje. Es una herramienta muy positiva para el alumnado ya que su finalidad es la de construir de forma colectiva significado y conocimiento, siempre usando como medio el diálogo y la escucha activa. (Si deseas más información haz clic aquí)

Cuando nos decidimos a leer a Borges, nos puede surgir la duda de ¿qué debo leer inicialmente? Pues a esta pregunta nos respondió el propio autor,  ya que en una entrevista le plantearon dicha cuestión y él respondió: “Ficciones y El Aleph son mis mejores libros. El sur, mi mejor cuento. El Golem, mi mejor poema”.

Leer y compartir libros con los niños y  niñas tiene un sinfín de beneficios a la hora de adquirir conocimientos. Aquí, el papel de las familias y los docentes es crucial, ya que éstos deben animar al alumnado a la lectura, regalándoles, recomendando e incluso leyendo de forma conjunta libros y cuentos de grandes autores, como es el caso del autor que hoy nos atañe: Jorge Luis Borges. Algunos de sus cuentos más destacados pueden ser: “Los dos reyes y los dos laberintos”, relato breve pero poderoso, en el que encontramos temas como la venganza o el orden divino, o “Cuentos memorables según Jorge Luis Borges”, en el que se recoge los relatos que Borges consideró y eligió como los más memorables y Alfaguara fue el encargado de recopilarlos 25 años después de su muerte.

Muchos especialistas consideran que leer es un placer, un hábito que difícilmente se adquiere en la edad adulta, por ello hay que fomentar la lectura desde edades tempranas.  Leer es una actividad contemplativa que necesita concentración, silencio, aislamiento, inmovilidad, exclusividad. Pero, a pesar de las excepciones, la afición a la lectura depende también de cómo se haya abordado la cuestión cuando los niños ya leen.

Uno de sus grandes relatos “Un lector” invitan a una gran reflexión sobre la relación que existe entre la lectura y la escritura. Y es que no hay que olvidar que detrás de casi todo buen escritor existe un mejor lector,

La figura de Borges no reúne simplemente a un espléndido escritor y lector sino que además es un verdadero humanista. Borges siempre ha destacado por su actitud frente a la vida y frente al conocimiento.

Leer implica aprender, crecer, reflexionar, viajar, conocer otras formas de pensar, dejar volar la imaginación y creatividad… hoy es un gran día para comenzar a perdernos en los maravillosos mundos e historias que Borges  nos dejó en cada uno de sus libros. 

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