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Tartamudez Infantil

Susana Jiménez Ruiz

Publicado el 10/09/2018 16:09

La comunicación es la forma de interacción entre dos o más personas, ya sea mediante la palabra hablada o escrita, gestos, ademanes, expresiones emocionales, etc., cuyo resultado es el intercambio de significados que conducen a la comprensión y, en el mejor de los casos, a un acuerdo, a un comportamiento adecuado.

El National Institute on Deafness an Other Communication Disorders (NIDCD)  define  el tartamudeo como un trastorno del habla en el que se repiten los sonidos, las sílabas o las palabras; se prolongan los sonidos; y se tienen interrupciones del habla conocidas como “bloqueos”.

Cuando hablamos de dificultades en el lenguaje, nos referimos a cualquier deficiencia sistemática y persistente que dificulte la capacidad de comunicación verbal de un sujeto con las personas de su entorno, en su comunidad de hablantes. Para comprender estas disfunciones es necesario conocer el funcionamiento normal del lenguaje y sus bases orgánicas.

Según García, Herrera, Ortiz & Fernández (2016) la edad más indicada para el tratamiento o corrección de los defectos del habla en los niños se extiende hasta los 4 o 5 años de edad; cuanto antes los padres asuman una actitud positiva hacia el tratamiento del niño, será mucho mejor, ya que en esta etapa del desarrollo es más fácil erradicar o superar el problema porque los mecanismos neurofisiológicos y psíquicos que sirven de base a la adquisición y desarrollo del lenguaje verbal son todavía flexibles.

Existen diferentes causas que explican el desarrollo de este trastorno del lenguaje, existen causas de tipo orgánico-funcional, endocrinas y causas ambientales. Vamos explicar más profundamente las causas ambientales ya que tanto los docentes como las familias son los principales responsables de actuar ante esta causa. La relación existente entre los trastornos del lenguaje y el ambiente social puede actuar en dos sentidos: cuando el ambiente familiar y social es adverso al niño puede crearle traumas que alterarían el proceso del lenguaje y ocasionar indirectamente un desorden de la palabra, y por otro lado, si el sujeto que padece algún trastorno del lenguaje es desaprobado por sus semejantes, se le puede provocar problemas de conducta y desadaptación.

Es importante crear en tanto en el aula como en casa un clima de confianza donde el niño o la niña se expresen libremente y con confianza, para ello debemos trabajar los trastornos del habla como un reto a superar nunca desde la perspectiva de ser un problema. 

Además contamos con diferentes herramientas que nos pueden facilitar esta labor, por ejemplo existen cuentos y libros cuya función es la de estimular el lenguaje oral, CEPE  editorial, Ciencias de la Educación Preescolar y Especial, tiene libros destinado cada uno a la estimulación y enseñanza de una letra en concreto por ello pueden sernos de gran ayuda.

Así como realizar ejercicios basados en motricidad oral, es decir, tareas con material verbal (fonemas, sílabas y palabras), estos programas tienen actualmente un gran éxito, si deseas más información, es recomendable leer el artículo “Eficacia de los programas de ejercicios de motricidad oral” de Ygual-Fernández, A., Cervera-Mérida, J. F., & Mártir, C. D. V. S. V. (2016). 

Si desean obtener una formación de calidad y poder ejercer como especialista en tartamudez infantil, nuestro curso en “Técnico Logopeda en Tartamudez Infantil” te ofrece la oportunidad de desarrollarte tanto a nivel personal como profesional, por ello te animamos a que pidas información sin compromiso en Red Educa.  
 

 

 

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