Si hubo una persona que revolucionó de verdad el mundo de la pedagogía fue sin duda Enrique Pestalozzi. Nació en 1746 en Zurich y su labor durante toda su vida fue la de reformar la pedagogía tradicional buscando la igualdad de oportunidades para todas las personas hasta convertirse en el padre de la Pedagogía Moderna. ¿Qué es lo que caracteriza la pedagogía de Pestalozzi?
Tuvo un gran afán porque todo el mundo pudiera aprender y se preocupó porque incluso los niños de familias con menos recursos recibieran una educación, lo que le llevó a construir Neuhof, una fábrica de hilado de algodón en la que trabajarían los niños que eran huérfanos o bien aquellos que habían sido abandonados. En Neuhof estos niños además de desarrollar distintas tareas laborales recibían una educación y eran formados con respecto a las actividades que realizaban, lo que dio inicio a lo que hoy se conoce como pedagogía activa.
De esta forma, esta forma de enseñar de escuela-trabajo le permitía al alumnado trabajar a la vez que aprendían a leer, escribir así como realizar cálculo, dibujo e incluso moral y religión. Con el paso de los años, la pedagogía de Pestalozzi fue evolucionando aunque la base de su pedagogía siempre estuvo centrada en tener en cuenta los intereses particulares de los estudiantes así como en apoyar un aprendizaje colaborativo, motivar la enseñanza para ambos sexos y fomentar tanto las capacidades productivas como las creativas del alumnado.
Uno de los principios dentro de la pedagogía de Pestalozzi es que el lenguaje en el que se hable al alumnado desde ser correcto pero sencillo, que sea totalmente comprensible para el alumnado así como la importancia de las vivencias y las experiencias a través del juego, ya que ello permite a los niños y a las niñas ser espontáneos.
Pero sin duda, una de las ideas más renovadoras de la pedagogía de Pestalozzi es que el fin principal de la educación no era el de hacer que el niño adquiriera conocimientos, sino en desarrollar su inteligencia partiendo de las necesidades y particularidades de cada individuo tomando como punto de partida si inteligencia, moralidad y sentimientos. Si no se desarrollara bien cualquiera de estas partes, sin duda la educación del alumnado no sería integral.
Esta idea de educación integral lleva a que el desarrollo completo del niño no se base únicamente en el desarrollo psicológico del alumnado, sino que también había de tenerse en cuenta el desarrollo físico, incluyendo así la educación física dentro del curriculum esencial del alumnado para conseguir un desarrollo íntegro del educando.
Por lo tanto, la educación debe realizarse con respecto a la armonía con la naturaleza. Partiendo de esta premisa llegamos a la necesidad de libertad en la educación del niño, es decir, el niño o la niña debe actuar como desee estando en contacto con la naturaleza y su entorno, es decir, es necesario que el alumnado sea libre.
Aún hoy día, las ideas de Pestalozzi siguen cobrando fuerza, siendo cada día más las personas que son conscientes de la necesidad de conseguir una educación integral en el alumnado para que sepa desenvolverse correctamente en el entorno, ya que el verdadero aprendizaje, es aquel por medio del cual hacemos partícipes al alumnado.
