El ocio y el tiempo libre cumplen una función en la sociedad y en concreto en el individuo muy importante, ya que es un espacio y un tiempo que las personas pueden destinar al desarrollo personal y profesional. Dentro del tiempo libre que disfrutan los/as más pequeños/as, el juego desempeña un papel importante ya que:

“En lo relativo al área afectivo-emocional, el juego proporciona estrategias para adquirir un mejor autoconcepto y una mayor aceptación de las necesidades de los demás. Además de todo ello, permite manejar una serie de normas propias de un grupo que facilita la inserción social del alumno.” (Toro, (2013)).  (Para seguir leyendo haz clic aquí)

Todo ello explica que hoy en día perfiles profesionales como coordinador de Monitor de Ocio y Tiempo Libre o el de Animador Sociocultural estén tan solicitados. Para poder ser un profesional competente no solo necesitaremos contar con una formación de calidad, también necesitaremos poseer o desarrollar competencias como las siguientes:

• Motivación: el monitor debe ser el primero en tener ganas de llevar a cabo cualquier actividad. Es necesario que sea quien lleve la iniciativa en las actividades a realizar, animando así al resto de participantes a la hora de colaborar y participar activamente.
• Confianza: el monitor debe tener la confianza suficiente en sí mismo para saber que cualquier actividad que haga con los participantes será aceptada positivamente por parte de los demás. También debe tener confianza en sus compañeros, facilitando con ello el trabajo en equipo y debe confiar en los propios participantes, ya que de lo contrario puede suceder que no se lleguen a cumplir los objetivos previstos.
• Ánimo: el estado anímico influye muy directamente sobre la actitud del monitor, transmitiendo a los participantes parte de este estado personal. Por ello, es recomendable que el Monitor tenga un buen estado de ánimo a la hora de realizar una actividad. En caso contrario, es preferible que delegue sus actividades a otro Monitor o intente evadirse de aquello que le provoque dicho estado.
• Conocimientos Técnicos: deben ser lo suficientemente amplios como para conocer los detalles teóricos y sea capaz de llevarlos a la práctica.

Así como debemos conocer correctamente la definición de animador sociocultural ya que este no solo debe saber desarrollar bien su actividad, sino que debe ser capaz de dar razón de la misma y tener ideas claras y exactas sobre sus características. No basta con que posea una idea general de la ASC, pues ha de tener también una idea concreta y apropiada de ella. Y esto no es fruto de la mera praxis animadora, sino de una seria reflexión teórica  sobre la misma. (Sarrate, (2014)) (Para seguir leyendo haz clic aquí)

Además todo profesional que se dedique a la educación no formal debe tener en cuenta que para que las actividades extraescolares sean beneficiosas para el alumnado deben seguir los siguientes principios:

• Voluntariedad: Si la actividad es impuesta tanto por parte de las familias o del centro escolar el alumnado no disfrutará de ellas y no tendrá motivación ni de ir, ni de participar activamente en ella.
• Ausencia de calificación oficial: Al ser una actividad voluntaria y fuera del marco formal, debemos realizar una evaluación que sea flexible y abierta, que no valore el progreso del alumnado con números ni su avance.  Aunque si es importante que exista una cultura de evaluación con la que poder mejorar nuestro proyecto para que se adapte realmente a las necesidades y características de nuestros/as alumnos y alumnas. 
• Carácter no académico: El objetivo de las actividades no debe ir orientado a la adquisición de una titulación oficial, sino al desarrollo integral de la persona, al desarrollo de unas habilidades y competencias que le conviertan en un ciudadano capaz de vivir en sociedad y más en nuestra sociedad tan globalizada y cambiante. 
• Horarios no lectivos y metodología propia de la animación sociocultural: Al no estar dentro del horario escolar, suelen ser realizadas o bien por las tardes, en fines de semana o en días festivos.  Todas aquellas actividades realizadas por las tardes deben tener  en cuenta que el alumnado ya lleva varias horas sentado atendiendo a las diferentes lecciones, por ello la programación tiene que ser amena y dinámica.
• Educación para el tiempo libre: Aunque disponemos de tiempo libre en nuestro día a día, no existe una educación que nos prepare y nos dé una formación para ello. Y el tiempo libre se está convirtiendo en un problema para numerosos niños/as y adolescentes el motivo es debido a que destinan gran parte de este tiempo a entretenerse con las nuevas tecnologías y las redes sociales, desarrollando una actitud de consumo abusivo sobre ellas. 

Actualmente necesitamos profesionales que posean una formación de calidad tanto del perfil profesional de Coordinador de Monitores de Ocio y Tiempo libre así como de  Animador Sociocultural, como alumno del curso de “Coordinador de Monitores de Ocio y Tiempo Libre y Animadores Socioculturales” lo recomiendo porque con esta doble titulación he podido desarrollarme profesionalmente en ambos campos.