El lenguaje es una capacidad que posee el ser humano, por la cual puede establecer conversaciones con otras personas. Estas comunicaciones están formadas por unos complejos sistemas de signos, que se trasmiten dependiendo del tipo de comunicación, esta puede ser oral o escrita. El lenguaje se desarrolla desde la primera infancia, a los 3 meses aproximadamente el bebe ya es capaz de balbucear, a los 12 meses comprende el significado de algunas de las palabras más simples y que más le repetimos. A partir de los 2 años ya es capaz de desarrollar el lenguaje de forma más rápida, siendo capaz de hacer frases formadas por distintas palabras y a los 5-6 años tendrá una base del lenguaje del adulto, con ello nos referimos al vocabulario, la forma de realizar las frases, etc.
Pero ¿qué pasa cuando el niño o la niña no siguen una evolución de su capacidad de comunicarse?, en estos casos es necesario acudir a profesionales para que puedan evaluar el desarrollo de nuestro pequeño. Es importante dejar claro que no todos los niños tienen el mismo ritmo de aprendizaje y de desarrollo del lenguaje, sin que ello deba de significar que existe algún tipo de trastorno o de problema.
Evaluar el lenguaje supone: “determinar el nivel de eficiencia en habla, lengua y comunicación, en función de los nexos que este establece con todas las variables (cognitiva, audio-oral, emocionales, sustrato neurológico, etc.) y especificar en qué medida está alterado en sí mismo o expresa la existencia de alteraciones pertenecientes a otros ámbitos que deben ser considerados como etiológicos o concomitantes del problema lingüístico” (Forns, 1989).
Es importante mencionar en este punto a Piaget ya que su teoría del Desarrollo Cognitivo influyó de una forma determinante en la forma de entender el desarrollo de los niños y las niñas. Diseño una serie de etapas cognoscitivas divididas en distintos niveles de edad:
Figura tomada: de Piaget, T. D. D. C. (2007).
Cuando hablamos de proceso de evaluación debemos tener claro que la evaluación debe abarcar tanto los mecanismos, los componentes y los procesos del lenguaje. Se analizará pues, el lenguaje en todas sus dimensiones: forma (fonético y morfosintáctico). Contenido (semántico), uso (pragmático). Así como la evaluación del lenguaje de un paciente puede realizarse en diferentes momentos, y con el fin de cubrir diferentes objetivos. Así como será necesaria la comunicación y entrevista con la familia ya que el entorno y las relaciones socioemocionales son vitales en el desarrollo del lenguaje. Esta entrevista también se complementa con la entrevista personal al sujeto, que puede tener lugar antes o después de la familiar.
Si estas interesado en aumentar tus conocimientos sobre evaluación e intervención en las patologías del lenguaje y así destacar tu perfil profesional, te recomendamos el Experto en Detección y Diagnóstico de Patologías del Habla y el Lenguaje de Red Educa, el cual te prepara tanto en conocimientos como en habilidades para saber llevar a cabo un proceso de intervención logopédica en diferentes casos de síndromes y alteraciones.
