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La lectura: beneficio para la vida

Alejandro Martín

Publicado el 31/01/2019 18:01

“Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría”. 
Proverbio árabe

El ajetreado ritmo de vida con el que contamos hoy día hace que cada vez sean menos las personas que se sientan tranquilamente con la intención de comenzar un nuevo libro. Se tenga la edad que se tenga, los beneficios que produce un libro sobre nosotros tanto a nivel de conocimientos como a nivel de ejercicio mental son innumerables. 

Es importante crearse un hábito lector diario, ya que como hemos dicho anteriormente son múltiples los beneficios que producen un buen hábito lector. Las nuevas tecnologías, los videojuegos o las largas jornadas de trabajo hacen que cada vez le dediquemos menos tiempo a la lectura, achacándoselo a la falta de tiempo; pero quien realmente quiere, puede, y quien no quiere, busca la excusa perfecta para no hacerlo. 
Algunos de los beneficios que podemos encontrar por medio de la lectura son:

•    Entrenamiento del cerebro. Por medio de la lectura logramos un desarrollo de la atención y de la concentración, así como estimular la imaginación y mejorar la memoria. Cuanto más tiempo pasemos leyendo más esfuerzo hace nuestro cerebro, lo cual va produciendo a la larga mayores beneficios para nuestro cerebro. Además de mejorar la agilidad mental, la lectura nos ayuda a evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad. 

•    Favorece las relaciones sociales. Según los expertos, la lectura es un tema que puede facilitar diversos temas de conversación, así como fomentar las relaciones con los iguales y aumentar el grado de pertenencia en un mismo grupo. 

•    Reduce el estrés. Unos estudios afirman que leer un libro antes de dormir proporciona una mejora en la rutina del sueño, ya que alivia el estrés y relaja nuestra mente. Leer antes de dormir hace que nos alejemos de nuestros problemas y nos alejemos de este mundo transportándonos a otro totalmente distinto. 

•    Mejora nuestro rendimiento laboral y nos garantiza un mayor éxito en la vida. Según un estudio en la Universidad de Oxford, la lectura por placer predice un éxito profesional. Los lectores habituales en la adolescencia tienen más posibilidades de éxito profesional cuando son adultos. Además, y no nos pilla por sorpresa a nadie, en los libros se encuentran mucha información útil e interesante que nos proporciona las herramientas básicas para mejorar diferentes aspectos de la vida. 

•    Empatía y tolerancia. La lectura ayuda a la persona a ponerse en el lugar del otro. Nos adentramos en un mundo nuevo lleno de personajes que nos transmiten sus pensamientos y sus sentimientos, por lo que nos ayuda a sensibilizarnos y a comprender cómo piensan las demás personas. 

•    Activa el sistema visual. Aprender a leer activa todas las regiones donde llega toda la información visual, además de mejorar el sistema del habla, lo cual permite que se establezcan relaciones entre el sistema visual y el sistema del habla, entre las letras escritas y los sonidos. 

Podríamos seguir durante un par de horas más desarrollando los beneficios que nos produce la lectura, pero prefiero recalcar que estos beneficios no es únicamente para los adolescentes o los adultos, sino que es esencial transmitir ese hábito lector desde bien pequeños. 

Leer estimula la creatividad, la imaginación y la inteligencia, así como la capacidad verbal y de concentración, por lo que es esencial que desde que somos bebés, se nos inculque este hábito. Es importante realizarlo más o menos en el mismo momento del día (como por ejemplo antes de ir a dormir o después de comer) para que poco a poco se vaya convirtiendo en un hábito cotidiano. 

Los libros infantiles, así como los cuentos tradicionales, suelen contener una moraleja al final de la historia. Esto nos permite educar basándonos en una serie de valores comunes. Los dibujos que aparecen en los libros, busca que los niños se adentren en el mundo del arte. Además, escuchar historias o cuentos narrados por sus padres aumenta su habilidad de escuchar y desarrolla su sentido crítico. 

Un lector no nace, se hace. Y se ha de transmitir ese hábito lector aunque los niños y niñas no sepan aún leer. Escuchar diversas historias hará que comiencen a interesarse por los libros y empiecen a tener sus propios gustos personales acerca de los mismos. 

Aparte de los padres, en las escuelas también encontramos un gran fomento de la lectura por medio de jornadas en la biblioteca, usando el día del libro como promotor o por medio de actividades escolares. 

Los libros están al alcance de todos, y ya sea por un libro convencional tanto de tapas duras como en versión de bolsillo o en ebook, encontraremos en esas páginas un gran aliado para descubrir nuevos mundos y vivir apasionantes aventuras. 

Te invito a que reflexiones sobre tus gustos literarios (novelas históricas, novelas de ficción, libros de actualidad, biografías, etc.) y comiences a adentrarte en todas las posibilidades que tienen para nosotros las letras. Y sobre todo…disfruta. 
 

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