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El proceso de escucha activa

Julián Alonso

Publicado el 28/05/2019 18:05

Aprender desde niños a tener una desarrollada escucha activa es esencial para su desarrollo personal. La escucha activa no es más que la capacidad de prestar atención a las conversaciones en las que se está participando. En numerosas ocasiones pensamos que esto solo se limita a la atención que prestemos pero también podemos escuchar con nuestra postura o con nuestra mirada. ¿Cómo podemos  fomentar el desarrollo de la escucha activa?

Aprender a escuchar requiere de un entrenamiento diario, por lo que es esencial practicar diariamente con los niños tanto desde casa como desde el centro escolar para fomentar de manera adecuada el proceso de escucha activa.

Una buena forma de desarrollar la capacidad de escucha activa sería por medio del juego. De esta manera, los niños y niñas estarán desarrollando sus capacidades disfrutando, lo cual les motivará para realizar de nuevo diversas actividades que les ayude a seguir fomentando dicha capacidad. 

Son múltiples los beneficios de desarrollar la capacidad de escucha activa ya que se estrechan los lazos con los docentes y con los padres ya que además de escuchados, sienten que entendemos aquello que nos quieren transmitir. Además, por medio de la escucha activa estamos fomentando los rasgos sociales de su personalidad y aumentará su autoestima convirtiéndose en unos adultos seguros de sí mismos.

Podemos desarrollar juegos de aprendizaje cooperativo, de manera que a la vez que se fomenta la escucha activa, estaremos fortaleciendo también el trabajo en equipo.

Algunas de los juegos que podemos llevar a cabo son:

- Dictate & shape. Se trata de un tablero en el que tendremos una serie de piezas magnéticas y unas tarjetas de juego. Un jugador de cada equipo seleccionará una tarjeta de juego que contiene una figura y deberá conseguir que sus compañeros la formen. Las únicas indicaciones que podrá utilizar serán el habla y las guías, de las tarjetas y de los tableros. Sus dictados son para decir la posición y las piezas que se deben de utilizar.  No podrá utilizar ni señales ni coger las piezas magnéticas. Se puede añadir como regla de juego que los jugadores que montan la figura no hablen entre ellos, utilizando como manera de comunicación los gestos y los sonidos. El equipo ganador será el que más rápido haya formado la figura de manera correcta.

- El autobús. Contaremos a nuestro alumnado una historia que tendrán que escuchar con atención porque  al final deberán responder una pregunta: “Imagina que conduces un autobús. Inicialmente el autobús va vacío. En la primera parada suben cinco personas. En la siguiente parada tres personas se bajan del autobús y dos suben. Más adelante, suben diez personas y bajan cuatro. Finalmente, en la última parada bajan otros cinco pasajeros” ¿Qué talla de zapato tiene el conductor?. La respuesta probablemente sea que es imposible conocerlo pero, ¿realmente han escuchado con atención el comienzo de la historia?

- Ensalada de frutas. Hay varias maneras de jugar a este juego. El nivel más sencillo es dar a cada niño una imagen de una fruta. A continuación el profesor dirá dos de las frutas y los niños que tengan esa fruta tendrán que intercambiarse los lugares (por ejemplo, “plátano y naranja”). En cambio, si el profesor dice “ensalada de frutas”, todos los niños tendrán que levantarse y cambiarse de lugar. Alternativamente, es importante intercambiar las fotos de los niños después de unas cuantas vueltas, de modo que ahora tendrán una fruta diferente. Se puede hacer un poco más complicado dejándoles ver la fruta a cada niño pero luego quitándoles la tarjeta con el objetivo de que retengan su fruta sin ninguna ayuda visual.

- Fui de compras. Este es un juego muy popular con el que los niños se divierten mucho. El profesor o un niño tiene que comenzar diciendo “ayer fuimos de compras y compramos…” y agrega un elemento al final (el tema que se quiera) Por ejemplo “ayer fuimos de compras y compramos lentejas” El siguiente niño tiene que repetir lo que dijo el anterior y añadir algo más a la lista (por ejemplo lentejas y huevos). Así sucesivamente hasta que un niño ya no pueda recordar o la lista sea muy larga para ellos. También se pueden utilizar otras oraciones como “fuimos al espacio y vimos…” o “fuimos de vacaciones y nos llevamos…”. Este juego tiene como principal objetivo trabajar la memoria auditiva. A veces, para algunos niños es complicado; en este caso el profesor podrá ayudarle y reforzarle dándole una pista o ayudarle a recordar un elemento de la lista mediante una pregunta.

 

Si quieres obtener más información sobre el proceso de escucha activa puedes hacer clic aquí. 

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