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Síntomas del síndrome de Burnout

Alejandro Martín

Publicado el 31/05/2019 13:05

El síndrome de Burnout laboral también es denominado como el síndrome del trabajador quemado.  Este síndrome es un trastorno emocional bastante relacionado con el ámbito laboral y que se asocia, sobre todo con el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado. Además, este síndrome puede tener unas consecuencias bastante graves, tanto a nivel físico como a nivel psicológico.

El síndrome de burnout suele aparecer, en la mayoría de los casos, en aquellas personas que han elegido su profesión de manera vocacional, por lo tanto, es el caso de los profesores, profesoras, maestros y maestras. Por lo tanto, se da en menor medida en aquellas personas con trabajos que se desempeñan  por obligación. Hay que destacar que en un primer momento las manifestaciones negativas y el malestar solo se extiende a la vida laboral, sin embargo, acaba extendiéndose a la mayor parte de las situaciones, incluyendo la vida social y familiar del trabajador afectado por este síndrome.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocerá el 'burnout' o 'síndrome del trabajador quemado' como problema asociado al empleo en su próxima clasificación de enfermedades, según se decidió el pasado 25 de mayo en la última asamblea realizada por expertos sanitarios.

En cuanto a los síntomas, hay que destacar que los más comunes son la depresión y la ansiedad, los cuales son los principales motivos de la gran mayoría de las bajas laborales.

A parte de estos dos síntomas principales podemos diferencias en el síndrome de burnout los siguientes:

  • Agotamiento físico y mental generalizado: el trabajador sufre una pérdida de energía en todos los niveles de la salud, por lo tanto hay que tener en cuenta:
    • Señales de agotamiento físico: en este sentido, el trabajador puede notar, fatiga crónica, aumento de peso o pérdida de apetito y por lo tanto pérdida de peso. Además pueden reflejarse en la aparición de alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migraña, problemas gastrointestinales y, en el caso de las mujeres puede producirse una desregulación del ciclo menstrual.
    • Señales de agotamiento mental: como hemos mencionado anteriormente, el estrés y la ansiedad son los principales protagonistas que aparecen en el trabajador que sufre el síndrome de burnout. Es más, el burnout se alimenta de ambos, además de tener relación con la aparición de trastornos adaptativos, relacionados con el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio.
  • Despersonalización y cinismo: El síndrome de burnout produce un cambio en el comportamiento del trabajador que lo sufre.  El trabajador adopta una actitud de indiferencia y desapego, por lo tanto reduce claramente su compromiso con el trabajo. Esto se manifiesta también en sus relaciones en el ámbito laboral, tanto con sus compañeros como con las personas a las que le dedica su trabajo (alumnado en el caso de educación). La irritabilidad y el endurecimiento del trato pasan a ser las tónicas más habituales dentro de la forma de actuar de un trabajador, por lo tanto, las personas con las que interactúa en el trabajo notan o perciben ese cambio de actitud pero también lo notan sus familiares y entorno más cercano.
  • Descenso en la productividad laboral y desmotivación: todo lo mencionado anteriormente hacen que se produzca una bajada en la productividad laboral y una gran desmotivación hacia su trabajo, lo cual genera frustración  y una ausencia de relación personal en el trabajo. Empiezan a existir falta de atención hacia sus tareas, por lo que comienzan a ser frecuentes los olvidos y una desidia generalizada que nace de la dificultad para concentrarse. Todo esto configura una cadena que se retroalimenta constantemente y no llega a ser el trabajador que era antes ya que la incapacidad de cumplir con el trabajo, concentrarse, gestionar sus actividades, etc., no deja avanzar en la cada vez mayor.

Para tratar el síndrome de Burnout se aconseja buscar apoyo social para manejar el estrés ya que el contacto social es el antídoto natural contra el estrés. Además, afirman que hacer deporte, cambiar la forma de ver el trabajo dándole valor a lo que se hace, comer equilibradamente y estableciendo prioridades son buenas estrategias para combatir con este síndrome.

 

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