La inteligencia emocional es algo que se ha venido trabajando con más asiduidad en los últimos años con los niños tanto dentro como fuera del aula. ¿Cómo podemos llevar a cabo un taller de inteligencia emocional? Enumero a continuación algunas de las actividades que se pueden realizar para llevar a cabo este tipo de talleres.

Diccionario de emociones. Se trata de una actividad que se puede adaptar a cualquier edad. Consiste en coger varias fotografías con personas o personajes expresando las distintas emociones. Los niños deben ser capaces de identificar las emociones y clasificar las emociones. Dependiendo de los niños, podemos  hacer que sean ellos mismos los que posen para las fotos, se divertirán a la vez que aprenden a identificar y diferenciar las emociones. 

Cuentos de emociones. Podemos hacer preguntas sobre el texto leído. ¿Cómo crees que se siente el personaje? ¿Cómo crees que podría actuar? ¿Cómo podría calmar su rabia o enfado? Otra actividad podría ser representar posteriormente el texto o el cuento que hemos leído en clase con anterioridad. 

Actividades de pintura. Esta actividad se puede realizar de manera más pequeña y concreta como dibujar en un folio cómo se sienten o si queremos hacerlo a lo grande podemos poner música y dejarles que pinten un mural con pínceles o con sus propias manos con aquello que les transmita la música que les hemos puesto. 

Mímica de las emociones. Prepararemos varias tarjetas y escribiremos en ellas las diferentes emociones. Cada niño debe escoger una tarjeta y representar con mímica esa emoción para que sus compañeros la adivinen. 

Diario de las emociones. Se trata de una actividad ideal para llevarla a cabo en casa con la ayuda de los padres. En ella los niños y niñas tendrán que contar las cosas positivas al principio y dejar para el final las negativas, aunque haremos especial hincapié en cómo han afrontado y superado esos momentos malos. 

Soy tu. Debemos crear distintas tarjetas con preguntas del tipo: color preferido, comida que odias, compañeros con el que te gustaría sentarte en clase, etc. Por parejas, iremos cogiendo tarjetas una por una y respondiendo las preguntas como si fuéramos el otro. Es un juego ideal para ponernos en la piel de nuestros compañeros y también para conocernos más entre nosotros. 

Bote de la comunicación. Esta actividad consiste en coger un bote e ir introduciendo papeles en los que escriban esas cosas que los otros han hecho por nosotros y que nos han hecho sentir bien, comenzando la frase con un “me gustó cuando…” Una vez por semana se abrirá ese bote y leeremos en voz alta las frases intentando adivinar quién lo escribió. Es una manera ideal de empatizar y de ponernos en el lugar de la otra persona. 

¿Conoces alguna otra actividad para llevar a cabo en un taller de inteligencia emocional?