Trabajar el cine en la escuela puede ser un proyecto muy interesante y motivador para nuestro alumnado. La comunicación audiovisual y los recursos tecnológicos están muy presentes en nuestro día a día e impactan en la vida cotidiana de los alumnos y alumnas de primaria, influyendo incluso en su manera de pensar y de percibir las ideas. Una de las funciones más importantes que tenemos los docentes en esta sociedad de la información es introducir las nuevas tecnologías en el aula, empleando una metodología diferente a la tradicional.

El cine es una fuente riquísima de información y cultura que permite adentrarnos en el estudio e interés de nuestra sociedad y cultura y en el de otros paisajes y otras culturas y realidades cercanas o lejanas. Por eso, creemos que puede ser muy útil integrarlo como elemento transversal del aprendizaje en el currículo educativo.

Es muy provechoso integrar el cine, la imagen del movimiento, en la metodología de clase. Si está infiltrado en nuestras casas y nuestra forma de vivir a través de la televisión, ¿por qué no en el aula?

El cine facilita el desarrollo de las capacidades de comunicación, pensamiento lógico y conocimiento del entorno social y natural del alumnado, propósitos y finalidades que se pretenden conseguir en la educación primaria. Su utilización se justifica por poseer un poder motivador y regulador de informaciones, opiniones y gustos, y también por la necesidad de que el alumnado sea crítico con su lenguaje y lo puedan utilizar como instrumento atractivo de comunicación interpersonal y de diversidad de formas de expresión de sus necesidades e intereses, siendo un contexto idóneo para el uso de distintos códigos verbales y no-verbales y para un aprendizaje realmente significativo.

La escuela tiene que darles la posibilidad a los alumnos y alumnas de construir sus propios modelos de comunicación y desde esta etapa se debe favorecer el uso de los distintos códigos lingüísticos como instrumentos de comunicación y representación.

El cine fomenta el desarrollo de la sensibilidad y la capacidad crítica, ofrece muchas posibilidades a la hora de trabajar los valores, puede iniciar el aprendizaje en una lengua extranjera... A través de una película se puede despertar en el alumnado el deseo por saber más sobre un hecho histórico, un personaje real o de ficción, un lugar, otras costumbres...

Es aconsejable que los niños y niñas empiecen a ver cine a una edad en la que puedan entender lo que ven y hacerse cuestiones, y que cuenten con una persona adulta al lado que pueda contestar a sus dudas y preguntas, filtrando el contenido audiovisual y su tiempo de disfrute.

Algunas de las ventajas que tiene introducir el cine en el aula son:

•    Los alumnos y alumnas aceptan el uso de medios audiovisuales como un elemento moderno y de su época.
•    Actúan de forma más motivadora y presentando un interés más alto.
•    Este tipo de recurso se pueden adquirir con facilidad en muchos lugares: en bibliotecas públicas, en colegios, en universidades, en nuestras casas... Está al alcance del alumnado.
•    Atiende a un alumnado con distintos tipos de niveles madurativos o de aprendizaje.
•    El cine es atractivo; fascina hasta el momento de hacer que permanezcan imperecederas historias y paisajes visionados en la infancia.
•    Transporta a un mundo diverso, donde se fusionan los sentimientos y las emociones, los sueños, los primeros miedos, en una mezcla de fantasía y realidad que se entrelazan.
•    Es muy satisfactorio ver películas en compañía (con la familia, amigos, compañeros de clase...), haciendo así que el niño o la niña se sientan cómodos y disfruten del momento.
•    Ayuda a que el alumnado se socialice con los demás.
•    El cine desarrolla la imaginación.

Con este recurso audiovisual, el alumnado puede aprender a discriminar entre valores adecuados e inadecuados y comportamientos correctos e incorrectos. Los niños y niñas pueden adquirir la capacidad de saber diferenciarlos para que elijan y adopten siempre los hábitos que sean favorables para ellos mismos y para las personas que les rodean.

Además, hay un repertorio muy extenso de películas que elegir para nuestros pequeños. Ahora sólo habría que pensar en cuál serían las mejores. ¡Ánimo!