Las plataformas E-Learning (“electronic learning” o “aprendizaje electrónico”) están arrasando desde hace años y es una modalidad de enseñanza-aprendizaje muy utilizada. Este tipo de educación consiste en un sistema de formación que se realiza a través de la conexión a internet. A lo mejor no nos suena tanto el nombre de “e-learning”, pero sí nos puede sonar “formación a distancia”, “enseñanza o formación online”, “enseñanza virtual”… ¿verdad? Pues, aunque cada uno de estos términos tiene sus matices, vienen a significar todos lo mismo: formar utilizando la tecnología.

La enseñanza e-learning facilita la formación de personas a través de internet, potenciando así la participación y colaboración entre el alumnado, nos da la posibilidad de gestionar cursos y ayudar a los educadores a crear comunidades de aprendizaje en línea y permite la interacción del usuario con el material mediante el uso de diversas herramientas informáticas. Además, el e-learning cuenta con numerosas ventajas entre las que podemos destacar la flexibilidad que otorga poderse conectar en cualquier momento del día (siempre que tengamos internet) y la inmediatez con la que se pueden comunicar entre alumnado y entre tutores y alumnado.

Y pensaréis, ¿cómo evalúan los docentes a su alumnado en este tipo de formación? Como es lógico, la evaluación es un elemento básico en cualquier proceso formativo y en el desempeño de los alumnos y alumnas, ya que forma parte del final del proceso de aprendizaje. Con ella, podemos saber cómo están funcionando los cursos que se imparten y si el alumnado ha adquirido los conocimientos que pretendía al matricularse en los cursos. Además, la evaluación permite a los alumnos reconocer las destrezas y las dificultades en su proceso para actuar posteriormente, y a los docentes les ofrece información para volver a orientar su modo de enseñar, en caso de que fuera necesario.

Algunas de las herramientas que se pueden utilizar para evaluación de un curso e-learning pueden ser:

-    Diario de clase o de reflexión: registra hechos que evidencian el aprendizaje del alumnado y se realiza en un período determinado de tiempo. Aquí se pueden incluir observaciones personales, ideas principales o conclusiones sobre algún tema que se haya visto en el curso.

-    Portafolio o cuaderno de trabajo: es una colección de documentos en los que hay una selección de trabajos del alumno o alumna. Puede ser tanto individual como grupal. Generalmente el portafolio permite realizar un diagnóstico al dejar plasmado el progreso del alumnado en el desarrollo de competencias y habilidades en un determinado período de tiempo.

-    Mapas conceptuales: son recursos gráficos donde se representan distintos conceptos e ideas clave sobre un contenido de forma jerárquica. Con esta herramienta el alumnado organiza la información recibida durante el curso y están más atentos a los conocimientos recientemente adquiridos.

-    Foro de discusión: es un espacio abierto para discutir temas específicos del curso cuya finalidad es el intercambio de intereses comunes, ideas, teorías y opiniones.