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El prestigio de los docentes

tamara heredia martin

Publicado el 09/03/2020 12:03

Haciendo una reflexión del capítulo 2 del informe ``La experiencia de los docentes vista por ellos mismos´´ (Pérez -Díaz y Rodríguez, 2009, pp. 28-32) se puede encontrar una clara opinión de los docentes de España acerca de su profesión: el bajo prestigio que creen tener en vista a lo que creen que piensa la sociedad sobre ellos.

Para los profesores su trabajo es digno de un mayor merecimiento pero aun pensando así, muy pocos están dispuestos a dejar su profesión. Esto ocurre mayormente por una gran vocación que les lleva a no querer abandonar a sus alumnos y a seguir impartiendo conocimiento.  Según el informe ``Las emociones y los valores del profesorado´´ (Marchesi y Díaz, 2009, pp. 49-53) la gran mayoría de los docentes de Secundaria están de acuerdo de que para trabajar como docente es necesario tener vocación pero, ante las estadísticas, se ve que el principal motivo de ser profesor es su deseo por enseñar, seguido de ganarse la vida, ayudar a los alumnos, permitirle aprender nuevos conocimientos y tener más tiempo libre.

Por ello los profesores si encontraran otro trabajo similar no dejarían de ejercer como tal (Marchesi y Díaz, 2009, pp. 53).

Desde que se hizo el informe de Pérez-Díaz y Rodríguez en 2009 las cosas han cambiado, hoy día cada vez se reconoce menos el esfuerzo del docente y hay menos respeto hacia ellos. Según estadísticas de  WISE Education Survey (2015), España es el país, comparado con EEUU, Reino Unido, China y Francia, donde la sociedad tiene un pensamiento fijo de la  falta de respeto y dignidad hacia sus docentes.

Hay un mayor número de profesores que quieren dejar su profesión por el aumento de acoso que sufren en las aulas. Esto se debe, como se ha dicho con anterioridad, a la falta de respeto que se le da a la docencia. La causa puede ser el cambio de sociedad que se ha producido con los años, ahora con la escasez de oportunidades que hay para conseguir un trabajo los niños no se motivan por estudiar (Murias, 2018). Su objetivo no es aprender y formarse para así tener un campo más abierto a nuevos trabajos y conocimientos sino sacarse el título de qué manera para tener contenta a su familia y salir del paso.

No es difícil no saber diferenciar lo que creen merecer los profesores sobre su trabajo y lo que creen que los demás piensan sobre lo que deberían merecerse. La línea es muy fina puesto que, si tú crees merecer un prestigio como es en este caso, se debería ver reflejado en los resultados y si no es así hay dos opciones: o en los resultados no se ve el trabajo que hay realmente detrás de todo ello o el profesor no está lo suficientemente capacitado para merecer tal prestigio.

Si se separa las dos perspectivas, por un lado tenemos el del profesor sobre sí mismo que piensa que sus esfuerzos requieren de mayores méritos. Sinceramente no se sabe lo que se esconde detrás de unas clases ordinarias, el trabajo extra de corregir exámenes, preparar las clases y luego darla en las aulas. Todo ello sin contar el esfuerzo y la capacidad que tiene que tener para que 30 alumnos, sino más, presten atención y salgan del instituto con la materia aprendida o medio aprendida.

Los profesores tienen en cuenta todo esto, saben por todo lo que pasan y cuánto le dedican a la enseñanza. Por ello, para mejorar sus condiciones proponen algunas opciones de mejora en su profesión (Pérez-Díaz y Rodríguez, 2009, pp. 32) con el objetivo de tener más facilidades y mejorar sus resultados para que puedan ser reflejados en la sociedad y que ese bajo prestigio aumente.

Por otro lado, tenemos a estos profesores que piensan no tener un buen estatus para la sociedad. Sin embargo, Arroyo (2014) expone:

“Desde un viejo estudio del CIS en 1996 hasta el más reciente de ASP en 2013 colocan el prestigio de los docentes en un nivel medio-alto y entre la población general (Barómetro de Julio de 2005 del CIS) dicen exactamente lo mismo.”

Entonces, el prestigio que creen merecer y no tener por la sociedad dependerá de otros factores para ellos.

Es cierto que el pensar en no ser valorados puede influir en cómo los tratan los alumnos y padres hoy día en los centros, no es lo mismo el respeto y la autoridad que tenían años atrás que ahora. Los docentes son percibidos como una simple persona que está dando clase por ganarse la vida y no por enseñar.

Uno de los factores importantes para este prestigio es la falta de conciencia que tienen ahora los niños sobre la escuela. Antes iban para aprender, era un puente para las salidas laborales y tener un buen estatus en la sociedad, por eso se esforzaba en mejorar y tenían al profesor como la persona que les ayudaría a tener un buen futuro. Ahora no le ven sentido a la escuela ni a los profesores porque difícilmente cuando salgan con su título van a encontrar un trabajo y si lo encuentran, lo más probable es que no tengan en cuenta sus calificaciones.

Los abandonos prematuros que tiene la educación es otro factor que influye en el prestigio social. En un estudio referido a este tema, los investigadores Lorenzo Serrano, Ángel Soler y Laura Hernández (2013) afirman: “El abandono está ligado, básicamente, a la voluntad de encontrar empleo por parte de personas que estiman que no les compensaría obtener formación adicional o piensan que la probabilidad de completarla con éxito es demasiado baja.” (pp. 16)

Tristemente no existe motivación interna de estudiar por querer aprender sino externa por encontrar únicamente un trabajo que les haga salir del paso. Y ahora, ni eso se espera.

 

Bibliografía

Arroyo, C. (27 de Marzo de 2014). El estatus del profesorado: datos, tópicos y una interpretación. El país. Recuperado de http://blogs.elpais.com/ayuda-al-estudiante/2014/03/el-estatus-del-profesorado-datos-topicos-y-una-interpretacion.html

Marchesi, A. y Díaz, T. (2009). Las emociones y los valores del profesorado. Cuadernos fundación, pp. 49-51.

Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. (2013). El abandono educativo temprano: análisis del caso español. Recuperado de https://www.mecd.gob.es/dctm/inee/documentos-de-trabajo/abandono-educativo-temprano-2.pdf?documentId=0901e72b818e38f4

Murias, R. L. (11 de Enero de 2018). Hay profesores que quieren abandonar su profesión tras sufrir acoso de los alumnos.  La opinión de A coruña.  Recuperado de http://www.laopinioncoruna.es/sociedad/2018/01/11/hay-profesores-quieren-abandonar-profesion/1252540.html

Sanmartín, O. (3 de Noviembre de 2015). Los cinco grandes problemas del profesorado español.  El mundo. Recuperado de http://www..elmundo.es/sociedad/2015/11/03/5637c9dc268e3e02488b456c.html

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