A través de este artículo os voy a contar en qué consiste esta metodología tan atractiva como visual para todo el alumnado, pero antes, es necesario que sepáis como surgió este interés en mí por el visual thinking o pensamiento visual.

Siguiendo a Jeremey Donovan, orador experto en las famosas charlas TED, siempre debemos de comenzar por la siguiente cuestión; ¿por qué?

En efecto, mi interés surgió de manera inesperada, pues estaba con la preparación de las oposiciones y mi preparador nos lo expuso a modo de metodología innovadora, lo que me resultó muy cautivador, ya que veía como se abría otra forma de exponer los contenidos a mi alumnado y viceversa.

Fascinado por este descubrimiento, me lancé en el verano de 2018 y comencé a realizar pequeños garabatos o doodle (palabra inventada en inglés para designar a personas que hacen garabatos que les ayudan a pensar), pero sin concretar en exceso ya que mi habilidad en el mundo del arte era escasa.

Pero, antes de comenzar con el desarrollo del artículo tengo que realizar una cuestión que es fundamental como, ¿qué es el visual thinking?

Siguiendo a uno de los gurús de esta metodología Dan Roam, podemos definir esto como:

Una forma de vida que nos permite ver, analizar, organizar y sobre todo representar nuestras ideas de manera gráfica.

Teniendo en cuenta a Garbiñe Larralde, la persona que practica esta metodología obtiene una serie de beneficios, tales como:

• Fortalecer la atención y escucha activa
• Desarrollar la capacidad de síntesis
• Reforzar el aprendizaje de conceptos
• Potenciar la creatividad

Como se puede observar, el visual thinking, viene a romper los moldes de metodologías tradicionales, que apuestan por la escritura a la hora de desarrollar un contenido o de forma oral, permitiendo a un alumno/a con dificultades expresar sus conocimientos por medio de esta práctica, junto con el resto.

A su vez, complementa otras metodologías en auge, especialmente el Diseño Universal de Aprendizaje, siguiendo a Carmen Alba, una práctica que favorece la inclusión de todo el alumnado, pues apuesta por recursos para todos y no solamente para el alumnado con mayores dificultades, a través de estas tres vías:

Representación

Permite al maestro presentar distintos recursos, como por ejemplo al realizar una lectura, donde puede ofrecerla de forma auditiva, con subtítulos o a través de imágenes para que el alumnado elija la opción que más adecúa a sus necesidades e intereses.

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• Acceso

Ofrece al alumnado la posibilidad de expresar sus conocimientos de múltiples formas, como por ejemplo a la hora de exponer un trabajo, poder hacerlo de manera oral, escrita por medio de un trabajo o de forma visual, a través del visual thinking, donde el alumno/a a través de sus ideas visuales explica el contenido.

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• Motivación

Todo ello facilita la el interés en el alumnado, al ver como puede elegir la vía que mejor se adapta a sus capacidades y partir así “de la motivación hacia el aprendizaje”

Una vez contextualizado el visual thinking, os voy a contar la inclusión por primera vez de esta metodología en un aula de 4º primaria de la localidad de Almería.

Con la seguridad de los beneficios que planteaba esta práctica, me dirigí con total seguridad a mi alumnado, una vez que iba viendo que algunos tenían dificultades para expresar sus conocimientos y que otros podían tener más capacidades para su desarrollo personal, pues me considero un docente al que le gusta proporcionar al alumnado una gran variedad de herramientas y que ellos elijan la que más les motive y les lleve hacia el éxito.

Así que les planteé esta nueva metodología por medio de una lluvia de ideas para conocer de primera mano que conocían de ello. Una vez realizada la misma, me dí cuenta de que no sabían en que podía consistir esta novedad.

Por ello, se lo expliqué de “manera visual” en la pizarra, señalándoles en que les podía ayudar ese aspecto tan novedoso que desconocían. Su respuesta fue muy positiva, pues como les dije a cada uno: “Si escribes, sabes dibujar”

Es lo único que les pedí, pues tenemos la idea de que para realizar un visual thinking debemos de ser artistas de primer nivel, cuando más lejos de la realidad, eso no es así, ya que como mencioné anteriormente, esta metodología nos ayuda a organizar nuestras ideas y expresarlas mediante imágenes que a nosotros nos facilitan el trabajo de comprensión y a su vez de exposición.

Esa mañana, en educación artística, la dedicamos a practicar y por mi parte a explicarles los diferentes tipos de técnicas que podíamos hacer para que les resultara sencillo.

Y el resultado fue genial de forma general, pues aunque muchos visual thinking, eran simplemente bocetos, el alumnado fue capaz de explicarme sus ideas con sus creaciones, por lo que el objetivo estaba cumplido.

A raíz de ello, el alumnado fue motivándose cada día más y cual fue mi alegría cuando un día al explicar un apartado del libro de lengua, una alumna me dijo: maestro, ¿puedo hacer un visual thinking de lo visto?

Imaginaros, un docente con una metodología totalmente nueva para ellos, que una alumna le preguntase eso, era motivo de logro a nivel de grupo, pues iba viendo como esta práctica había calado entre mi alumnado.

Ahora sí podíamos decir que el visual thinking estaba integrado en nuestra aula de 4º, junto con otras como el aprendizaje cooperativo, tan importante para generar esa interdependencia positiva tan necesario en el grupo, como señala Francisco Zariquiey.

Así, llegó el final del curso y el momento de despedirme de ellos, pues todavía era maestro de educación primaria de forma interina, para mi sorpresa, todos y cada uno de ellos hicieron un visual thinking para despedirse de mí, fue simplemente genial, el camino estaba abierto hacia la creatividad.

Después de todo he comprendido que esta metodología, la llevaré conmigo allí donde vaya, literalmente, pues a los distintos cursos, congresos o talleres a los que asisto sobre educación, siempre realizo un visual thinking sobre lo aprendido, he aquí un ejemplo del realizado en el acto “Grandes Profes” de la fundación ATRESMEDIA en febrero de 2020.

Decir, que en los colegios que he ido posteriormente, siempre he utilizado este método, ya sea para explicarles contenidos o para que me expresen sus ideas y por el momento, he visto resultados muy positivos de todo el alumnado al proyectar sus emociones por ejemplo en cualquiera de sus obras, como en mi centro de este año, en el que trabajamos los superhéroes y superheroínas.

Y, ¿qué recursos podemos utilizar para hacer visual thinking?

Yo comencé con un simple folio y rotuladores o lápices de colores, pues es algo básico para realizar estas creaciones tan divertidas, por lo que cualquiera de vosotros puede realizarlo, lo único que debéis de tener es ganas de aprender y disfrutar con vuestras creaciones.

Realmente cuando me he especializado más en este campo ha sido a raíz de disponer de un iPad como dispositivo que me acompaña a todas partes junto con mi Apple Pencil, con estas herramientas puedo dar rienda suelta a mi imaginación o simplemente garabatear como hemos hecho alguna vez en nuestra vida cada uno de nosotros.

Para finalizar este artículo, decir, que el visual thinking, debe ayudarnos como maestros en este caso, a proporcionar al alumnado diferentes técnicas con las que expresarse, pues somos guías de su aprendizaje y maestros en su camino.

Y pensar que todavía me acuerdo de ese día en el que en el colegio me preguntaron; maestro... ¿qué es el visual thinking?

Artículo realizado por José Luis Moreno Hernández.

Para ver mis visual thinking, meteros en mi página de Facebook: si escribo, sé dibujar.