Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

La vinculación afectiva

Daniel Vera Cortés

Publicado el 30/03/2020 15:03

 

La vinculación afectiva es el intenso apego que se forma entre los padres y los hijos. Es lo que a corto plazo motivará a los padres a ocuparse de las necesidades de los hijos, incluso a costa de las propias. El concepto de la vinculación afecta nació en el década de 1970 a raíz de un estudio de pediatría que cambió la forma en que los hospitales se trataba a los bebés tras el parto, pasando a fomentar la creación de vínculos entre el recién nacido y la madre.

 

Establecer vínculos afectivos entre padres e hijos produce múltiples beneficios a largo plazo, como favorecer el desarrollo del niño/a, darle un modelo para sus futuras relaciones íntimas y reforzar su autoestima.

 

Los vínculos afectivos se establecen en formas y momentos diferentes en cada familia. Muchas veces sucede tras el parto, en otras se desarrollan con el tiempo, a medida que se atiende a los bebés. Hay ocasiones en que el temprano proceso de vinculación se ve interrumpido, como podría ser, por ejemplo, por causas médicas en la madre o el bebé. Pero estas dificultades pueden ser superadas de la forma más natural, con atención y cariño, en cuanto se retome el contacto. 

Estas son algunas actividades que puedes llevar a cabo con el bebé para favorecer la vinculación afectiva:

- Masajes u otras caricias.

- Cantar.

- Leer en voz alta.

- Acunarle.

- Hablarle y jugar 

 

Además, podemos percibir tres categorías  de vínculo afectivo:

1. Seguro: el bebe manifiesta por signos, que siente la marcha de su madre en el momento de la separación y la acoge calurosamente cuando vuelve pero no focaliza su atención sobre ellas y vuelve a jugar.

2. Inseguro- esquivo: el bebe no da señales de sentimiento con respecto a la marcha de su madre y cuando la madre vuelve, el niño/a la evita. Focaliza su atención sobre lo que le rodea y esto de manera persistente.

3. Inseguro-resistente: el niño/a está preocupado por la madre durante la situación, no llega a calmarse cuando la madre vuelve, su atención está fija en ella.

En definitiva, a figura del vínculo afectivo se define como una persona que aporta al niño/a una interacción social duradera: confort, protección, amparo en las situaciones angustiosas, aporte de cuidados necesario.

 

La tendencia natural del niño/a es vincularse a una figura principal, habitualmente la madre o su sustituto. La separación de la figura de referencia afectiva que le da más seguridad, genera angustia y protesta.

2
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!