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DOMINØNLINE: Partidas de ritmo virtual

Pedro Andani

Publicado el 01/04/2020 18:04

 

 

INTRODUCCIÓN

Durante el curso 2016/17 pretendimos suplir las carencias rítmicas observadas en una importante parte del alumnado formado en el sistema tradicional de Educación Musical. Y achacamos esa carencia -no a la pedagogía utilizada-, sino a los tiempos empleados en llevar a cabo la secuenciación de los contenidos sin tener en cuenta el momento de maduración psicológica del alumno, ni si está preparado para recibir cierta información y –sobretodo- sin volver atrás para revisar suficientemente los cimientos básicos de su futura vida musical.

Por ello, realizamos unas pruebas de nivel a unos 60 alumnos de Lenguaje Musical en Altea con multitud de actividades y pautas, para determinar gráficamente el porcentaje y nivel real en cada curso. Y, si bien el nivel de ejecución rítmica y el reconocimiento auditivo es aceptable, observamos que sólo lo era en un contexto de notación musical. Es decir que -salvo excepciones- los alumnos pueden defender una partitura y saben resolver un dictado de cierto nivel pero, si escuchan una canción, no son capaces de localizar más parámetros que la línea melódica, ni relacionar los conceptos aprendidos con el ritmo, línea de bajo o armonía (acordes y arpegios) de su canción favorita –salvo que la practiquen mediante la lectura, claro está-.

Pero ¿en realidad estamos enseñando la música en su concepto global, o invertimos desde el principio demasiado tiempo en el procedimiento exclusivo de la lectura? Lectura para entonar, medir, estudiar el instrumento, tocar en grupo, tocar en banda u orquesta. Es decir, desde la primera clase, el estudiante de música se acostumbra a descifrar códigos y cumplir órdenes -del profesor primero y del director después-. Trabajar aspectos esenciales como la interiorización e inclusión rítmica, memoria, plasticidad, motricidad, naturalización del error, improvisación, análisis estructural, discriminación auditiva y armonía básica, no forma parte de los estudios elementales, porque se prima el estudio de la melodía y los elementos circundantes a ella. Se trabaja la actitud de la interpretación mediante la lectura -y en algunos casos la memoria también-, pero no la actitud de la actuación (ni de la improvisación).

Como músico, considero que el ritmo es el parámetro esencial y hay que empezar por él y estar el tiempo que sea necesario trabajando sobre el mismo. Es un detalle significativo que tengo cada vez más alumnos que son hijos de músicos profesionales que se deciden por una educación “alternativa” para sus propios hijos, diferente a la que ellos mismos imparten profesionalmente. Curiosa paradoja ¿no creen?

Durante estos 4 años de investigación hemos desarrollado más de 15 procedimientos y pautas para trabajar el ritmo en el aula mediante los juegos (tradicionales, deportivos, de mesa, de azar, de construcción, videojuegos, apps, etc.), habiendo sido presentados algunos de ellos en congresos y publicaciones educativas.

En este artículo me voy a centrar en un recurso muy popular, sencillo y lleno de posibilidades para la pedagogía del ritmo: EL DOMINÓ.

Hemos desarrollado 26 actividades -y variantes- en el aula (más otras 11 actividades online, de las cuales presentamos 7 en este artículo). Con este juego de fichas y valores numéricos estamos obteniendo resultados muy positivos y sorprendentes para los alumnos en diferentes ámbitos de la práctica musical: lectura, reconocimiento auditivo, abstracción, rotaciones, anticipación, direccionalidades, plasticidad y –sobretodo- creatividad, ya que desde el principio observamos junto a ellos cómo de un mismo elemento podemos obtener multitud de posibilidades.

Además, todas las pautas y conceptos están interrelacionados, pudiéndose llevar a cabo las combinaciones más complejas y divertidas que se nos ocurran, con los diferentes parámetros incluidos en cada actividad.

*Para entender en su totalidad el proyecto, es recomendable conocer las actividades del aula –las cuales no incluimos por límites de redacción, pero están disponibles para su análisis-.

Pero, basta de charla. ¡Que empiece la partida!

 

1-DIRECCIONALIDADES

                                           

                      Cada actividad propuesta la podemos realizar con multitud de direcciones, sentidos, formas, siluetas y pautas con movimientos geométricos determinados.

Esto va añadiendo niveles de dificultad a un mismo patrón y nos permite solapar diferentes procedimientos sobre el mismo.

Montamos varias filas de fichas sobre un soporte (un atril compacto, por ejemplo); en nuestra aula, las fichas son magnéticas y las colocamos sobre un tablero metálico vertical.

Así podemos realizar las actividades del mismo modo que con las figuras rítmicas escritas en una pizarra y leer con las direcciones descritas en dicha actividad (el sentido puede invertirse en cada caso).

No obstante, la manera de proceder con la dirección lectora de cada ficha va a ser principalmente arriba-abajo (zig-zag), pudiendo cambiar también este parámetro en el futuro, pero ya vamos a realizar suficientes variantes sobre el mismo. Si bien la colocación de las fichas apaisadas se aproxima más a la lectura musical, por respeto al juego original, las colocaremos verticalmente y realizaremos la lectura en zig-zag.

 

Tenemos desarrolladas 9 direccionalidades aplicables:

-IDA: Occidental

-VUELTA: Árabe

-IDA Y VUELTA: Pelota rebota

-JAPONÉS: Vertical abajo

-JAPONÉS AL REVÉS: Vertical arriba

-CIRCUITO DE CARRERAS 1: Salida-Meta (Circular derecha)

-CIRCUITO DE CARRERAS 2; Meta-Salida (Circular izquierda)

-ADELANTAMIENTOS: Leemos en vertical u horizontal con cambio de carril izquierda o derecha, dependiendo de la pauta sonora (PIM cambio arriba/derecha y POM cambio abajo/izquierda)

-GUSANITO: Sobre un diseño con 3 o más filas, cambiamos la dirección al pasar a la siguiente (leemos Derecha, Izquierda, Derecha, etc. mientras bajamos), como un gran zigzag.

Les digo a los alumnos –discúlpenme los biólogos- que el gusanito siempre empieza a comerse la manzana por arriba, entrando por un lado y -al llegar al otro extremo- baja y sigue comiendo hacia el otro lado (y así sucesivamente hasta que termina de comerse la manzana).

”DOMINAMOS” EL RITMO

2- “DOMINONLINE”

Aprovechando la circunstancia y condiciones vitales impuestas en las últimas semanas -por el estado de alarma provocado a causa de la pandemia del coronavirus-, nos hemos visto forzados a realizar algunas pautas a través de vídeo-llamadas. Una parte de estas actividades se encuentran actualmente en fase inicial, pero pasamos a describirlas a continuación, observando los avances para su futuro análisis y conclusión.

Les envié a los alumnos varias plantillas creadas con fichas de colores para que resolvieran las pautas asignadas en cada caso. Tras varios intentos, finalmente nos hemos decidido por 2 plantillas: 7X3 y 12X4 (incluyendo números y letras en los bordes, y el nombre de las notas musicales guía sobre algunas fichas).

Las maneras de proceder han sido:

1-Realizar conexiones mediante video-llamada -inicialmente con un solo alumno y el profesor- y ampliar la plantilla a toda pantalla (de esta manera se evita el contacto visual y la concentración auditiva es mucho mayor).

2-El profesor propone al alumno la pauta a realizar y modalidad de juego (reglas, tiempos, turnos, rebotes, etc.). Una vez el alumno lo tiene claro, debe grabarse en vídeo y enviarlo de vuelta al docente (es un ejercicio que favorece la repetición en varias tomas hasta conseguir una aceptable, lo cual desarrolla la auto-exigencia y el hecho de practicar solo con un grado de tensión). La grabación es un buen intermediario entre el alumno y el público (aunque la dinámica y energía entre grabación y tiempo real es totalmente diferente).

3-Paulatinamente se han ido formando parejas en las que un alumno propone (actuando de alumno tutor) y el otro realiza –alternando los roles por turnos asignados, habilidades personales u objetivos conseguidos-.

Hemos podido generar momentos de entretenimiento y mucha diversión mediante el juego, con actividades de reconocimiento auditivo y lectura con pautas predeterminadas.

En algunos casos hemos realizado las actividades mediante grabaciones de vídeo o audio, pudiendo resolver las pautas en diferido (como si se tratase de una partida por correspondencia). En otros, hemos involucrado a varios alumnos simultáneamente (2-3), aplicando una dinámica de concurso en la que podemos jugar online (como en un videojuego), o con la familia (como un juego de mesa).

Y –durante las semanas de confinamiento- estamos probando y desarrollando las 11 pautas adaptadas a este formato telemático a distancia, algunas de las cuales describo a continuación:

2.1“7X3”

Las filas están numeradas del 1 al 7 y tocaremos sobre ellas las notas de la escala natural.

Inicialmente procedemos con nota + acorde -sobre un acorde fijo asignado- para, posteriormente realizarlo con cambio de acorde en cada ficha.

Las columnas representan las 3 notas del arpegio y procedemos a tocar en vertical abajo con cambio de acorde correlativamente.

El alumno debe grabarse mientras realiza la actividad en su casa y mandarlo al docente.

Aplicamos también: lectura de objetos, Kodaly, etc.

 

2.2 “¿QUIÉN ES QUIÉN?”

 

Un jugador hace sonar el valor numérico de una ficha escogida (según la pauta asignada) y el otro debe localizar su ubicación por medio de preguntas (con un máximo de 2):

Coordenadas, Ficha/columna, Nombre y color de nota/acorde.

Por ejemplo: ¿Es naranja? ¿Está en la fila 2?

 

2.3 “TOCADO MINÓ” (HUNDIR LA NOTA)

 

Sobre un tablero con coordenadas, colocamos: 2 fichas individuales, 1 doble alargada y una doble cuadrada. Se reparte 1 tablero con fichas azules a un alumno y otro con fichas rojas al otro. Se trata de que –mediante coordenadas- el alumno adivine primero dónde están colocadas las piezas del oponente para –a continuación- adivinar qué valor numérico tiene cada una.

Utilizamos las palabras “tocado” y “hundido”, de igual modo que en el popular juego de barcos.

2.4“12X4”

 

 

*Esta actividad es una variante del 7X3 (punto 2.1).

Las filas están numeradas del 1 al 12 y tocaremos sobre ellas las notas de la escala cromática.

Las columnas representan las 4 notas del arpegio de 7ª y procedemos a tocar en vertical abajo con cambio de acorde (sobre notas naturales).

 

2.5“DOMITETRIS”

 

 

En esta variante se utilizan los dados, con los números 1, 2, 4 y 5 (siendo 5 equivalente al valor 0 del silencio). *Si se tiene una cara del dado en blanco, perfecto; podemos también adjuntar un cuadrado blanco de las mismas dimensiones que el resto de caras.

Formamos un mínimo de 32 piezas con 4 dados a semejanza de las 6 formas geométricas del Tetris y las numeramos.

En esta actividad se trata de que el alumno debe adivinar qué pieza suena e ir adjuntándola a las restantes, hasta conseguir completar una fila (con un máximo de 4 filas).

Otra variante es que el alumno escoja la pieza de una lista dada. Para ello debe tocar correctamente las duraciones en la dirección y sentido predeterminados.

Es un juego de discriminación auditiva, priorización y agilidad espacial.

 

2.6 “MAGICDOMINO 4X4”

 

El 4 es nuestro número mágico musical, pues nos va a acompañar desde el principio y en cada nuevo avance de los puntos técnicos contemplados en nuestro modelo educativo MUSIGENIOS.

Para esta actividad colocamos las fichas apaisadas.

Las filas y columnas están numeradas del 1 al 4 y procedemos sobre ellas con progresiones armónicas dadas, aplicando estructuras ya conocidas en nuestras canciones favoritas:

|C |Am |F |G|

|C |Am |F |G|

|E |A |D |G|

|C |Am |FG|C||

También asignamos –según la ocasión- algunas de las pautas anteriormente descritas a cada fila.

 

 

2.7 “CODIGOMINOLA”

 

Cada alumno elige una frase o expresión y la plasma métricamente con las fichas:

PROFESOR: “Te digo” (ficha 1-2)

ALUMNO1: “Hola, Buenos días” (4-2)

ALUMNO2: “Tengo sueño” (2-2)

ALUMNO3: “Dime la canción” (4-1)

ALUMNO1: “Vale, voy” (2-1)

ALUMNO2: “Mucho sueño” (4-0)

Al terminar la conversación, podemos grabar un rap sobre una base rítmica (80 bpm).

 

Hasta aquí llega nuestro artículo y nosotros seguiremos investigando cada nuevo día, jugando con los alumnos y observando hacia dónde podemos seguir avanzando musicalmente a través de este clásico juego de mesa.

Hoy son tiempos difíciles, pero mañana serán ayer.

Mientras tanto, jugaremos al dominó… ¡hasta dominar el ritmo!

 

*Dedico la inspiración en la creación de este procedimiento a mi abuelo Enrique, en agradecimiento a las historias y paseos que acompañaron mis años de infancia, entre los que no faltaban las partidas de dominó en el bar (en las cuales solía sorprenderme -como lo hace un mago- adivinando las fichas que tenía cualquier jugador de la mesa).

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