Ver las noticias, hablar con nuestra familia o amigos, subir fotos, buscar información sobre un término o lugar desconocido…son pocas nuestras acciones diarias que no hacemos acompañados de productos tecnológicos como nuestro smartphone, Tablet u ordenador. Estos dispositivos electrónicos forman ya una parte esencial de nosotros y eso, se aplica también al aula. Muchas veces hemos halado ya de la necesidad de implantar metodologías acompañadas de las TIC en las aulas, pero ¿sabemos cómo beneficiarnos del uso de las TIC en los trabajos en grupo?

¿Qué papel tiene la tecnología en el trabajo en grupo?

Desde educación infantil es esencial trabajar distintas dinámicas que fomenten el trabajo en equipo, ya sea por medio de asambleas en desde los 3 a los 6 años, con juegos educativos en primaria o con técnicas como el Philip 6/6 en educación secundaria.

Los beneficios de aprender a trabajar en grupo son múltiples: ya que les permiten comprender y ver otros puntos de vista diferentes a los suyos, respetar distintas opiniones y asumir que deben cumplir ciertas reglas y normas como el turno de palabra.

La combinación de nuevas tecnologías y trabajos en grupo puede ser un gran aliado para conseguir nuestros objetivos y desarrollar la capacidad de trabajar en equipo a la vez que fomentamos la tecnológica.

¿Qué tecnologías nos permiten mejorar la eficiencia en el trabajo en equipo?

• Acceso a internet. Es el primer punto y el más esencial, ya que sin él no podremos desarrollar diferentes actividades o mecánicas entre las nuevas tecnologías y trabajos en grupo. Pero únicamente con acceso a internet ya podemos desarrollar múltiples actividades o técnicas que nos permitan fomentar ese trabajo en equipo. Por ejemplo, podemos realizar distintos grupos donde se escoja un tema común entre toda la clase y los distintos grupos tengan que buscar información para una posterior puesta en común. O bien podemos realizar un debate donde, la mitad de la clase deba defender una postura ante un tema de interés social y la otra mitad deba criticarla.
• Apps educativas. Son múltiples las aplicaciones que podemos utilizar en clase para combinar el uso de las nuevas tecnologías y trabajos en grupo. El Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), dependiente del Ministerio de Educación, pone a disposición de los docentes de cualquier nivel educativo una serie de recursos digitales que podrán utilizar en el aula, así como consejos para utilizar dichas Apps en el aula para conseguir los objetivos de nuestra programación con seguridad.
• Redes Sociales. En muchas ocasiones vemos las redes sociales más como un enemigo que como un aliado. Aunque bien es cierto que en determinados ciclos como puede ser el último de educación Primaria, así como Secundaria, es esencial que eduquemos en un correcto uso de estas. Por lo tanto, ¿por qué no hacernos eco de ellas para unificar las nuevas tecnologías y trabajos en grupo? ¡Atrévete a desarrollar con ellos un proyecto en el que unifiques literatura e Instagram o un escape room interactivo en Twitter!
• Juegos educativos y gamificación. Sin duda, la gamificación puede ser uno de los grandes recursos que nos permita unir las nuevas tecnologías y trabajos en grupo. Por todos es conocido el famoso Kahoot, pero existen otras herramientas como Quizizz, Socrative, Classdojo o Slack que nos permitirá de una forma divertida fomentar el trabajo en equipo entre nuestro alumnado.
• Proyectos específicos de todo el centro educativo. Porque es esencial que estas capacidades no las fomentemos únicamente desde nuestra propia aula, sino que se involucren todos los docentes del mismo nivel educativo e incluso contar con la ayuda y colaboración de las familias. Por lo tanto, desarrollar diferentes proyectos específicos donde participen todos los agentes implicados en la educación de nuestro alumnado, nos permitirá, además de conseguir un trabajo en equipo adecuado con sus iguales, que aprendan las reglas de convivencia que les permitirá adaptarse correctamente a la sociedad.
• Flipped Classroom. Los beneficios de aplicar en nuestro día a día una metodología como el Flipped Classroom son ya de sobra conocidos: nos permite fomentar una actitud creativa en el aula, un trabajo colaborativo y un correcto desarrollo en la gestión de proyectos, por lo que es una de las mejores metodologías de trabajo que podemos aplicar en nuestra aula para conseguir los objetivos académicos y de competencias que queramos desarrollar.

Los dispositivos electrónicos forman parte del día a día de nuestro alumnado, por lo que es esencial fomentar la educación en las competencias digitales, por medio de estrategias de aprendizaje por medio de las cuales nuestro alumnado pueda adquirir conocimientos y habilidades tales como la búsqueda de información, la resolución de problema o, no menos importante, el trabajo en equipo.

Para ello, también es esencial que los docentes tengamos la formación adecuada para ser unos expertos en las nuevas tecnologías aplicadas a la educación. ¡da el paso y conviértete en un docente tecnológico con este Máster en Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación!