El COVID-19 no deja indiferente a nadie. Todos nos hemos visto afectado de un modo u otro por este virus que está arrasando en el mundo entero. Hemos tenido que aprender a trabajar desde casa, a valorar los pequeños detalles y a reinventarnos para aprovechar al máximo el tiempo y no aburrirnos. Pero todo esto tiene una parte negativa y es que muchas personas se han visto afectadas en su puesto laboral y muchos opositores han visto truncadas sus esperanzas de conseguir plaza este año. ¿Qué va a ocurrir con las oposiciones docentes?

Durante estas dos últimas semanas son muchas las suposiciones que se han hecho en relación a si se convocarían o no finalmente oposiciones en educación, durante este tiempo de confinamiento incluso han salido convocatorias de oposiciones como fue en el caso de la Comunidad de Madrid ocasionando gran nerviosismo y expectación entre los opositores que comenzaron 2020 con la esperanza de que una de esas plazas de Secundaria fuera suya.

Muchas preguntas se nos han venido a la cabeza durante las eternas reuniones sectoriales que se han llevado a cabo y en las que parecía que nunca se pondrían de acuerdo: ¿las aplazarán a septiembre? ¿las convocarán para el año que viene junto con Primaria? ¿tendré que esperar nuevamente dos años para poder presentarme? 

Finalmente hace unos días terminó la incertidumbre que no dejaba estudiar ni concentrarse a miles y miles de opositores y es que un total de trece comunidades autónomas decidieron aplazar las pruebas de las oposiciones docentes destinadas al cuerpo de educación secundaria a 2021, aplazándose de esta forma las del cuerpo de maestros para 2022. Madrid, Euskadi, Cataluña y Galicia son las únicas que han dicho     que van a seguir adelante con la convocatoria de este año. Pero, ¿realmente se puede hacer?

Por todos es sabido que la competencia de convocar o no oposiciones de educación es de las comunidades autónomas, por lo tanto, no solo es posible si no que es más que probable que finalmente esa sea la decisión de las comunidades y se lleven a cabo el próximo año salvo en las cuatro comunidades citadas anteriormente, pero ¿por qué ellas sí convocan?

Tanto Euskadi, como Galicia y Cataluña tienen su lengua cooficial y uno de los requisitos es tener dominio sobre dicho idioma. Por lo tanto, el principal problema que se planteaba desde el Ministerio de Educación de poner a todas las comunidades autónomas para así evitar el efecto llamada en aquellas comunidades que se convocaran plazas realmente no sería decisivo para ninguna de las tres comunidades autónomas que han decidido seguir adelante con la convocatoria. Pero, ¿qué pasa con Madrid? ¿Sigue adelante?

Por ahora parece que sí, que se continúa con la convocatoria de oposiciones, lo cual probablemente ocasione que un gran número de opositores que ven que su comunidad autónoma las va a aplazar se presenten en Madrid para intentar conseguir la plaza en una de las especialidades convocadas.

Aunque aún a día de hoy nos quedan muchos interrogantes que abordar, ya que todas las comunidades que desean aplazar la convocatoria tienen que aplazar a 2022 las oposiciones previstas para el año que viene, en su mayor parte del cuerpo de maestros, para que no coincidan con las de Secundaria. Pero para poder hacerlo se requiere una modificación del real decreto que permitió a las comunidades realizar la oferta pública de plazas.

Sea como sea, hoy quiero transmitir un mensaje de tranquilidad a los opositores. Probablemente todas estas noticias hayan sido un jarro de agua fría para todas aquellas personas que llevan todo el año estudiando 8 horas diarias sin descanso para las oposiciones docentes, sin contar con las horas dedicadas a la programación didáctica pero no podéis permitir por un solo momento que todo esto os supere.

Nunca el tiempo es perdido cuando hablamos de oposiciones. Esto es una carrera de fondo en la que el premio es el sueño de vuestras vidas, por lo que sea este año o el que viene cuando llegue la ansiada recompensa podréis mirar atrás y ver que todo ese esfuerzo, todas las horas de sueño robadas y todos los nervios no han sido en balde.