El acoso escolar es la intimidación y el maltrato entre escolares de forma repetida y mantenida en el tiempo,  con la intención de humillar y someter abusivamente a una persona indefensa por parte de otra acosadora o de un grupo, a través de agresiones físicas, verbales y sociales con resultados de intimidación psicológica y rechazo grupal.

Es necesario diferenciar el acoso respecto de agresiones esporádicas y otras manifestaciones violentas. Para poder considerar un comportamiento como acoso escolar deben cumplirse tres criterios diagnósticos, que deben darse simultáneamente, prescindiendo de la personalidad de la posible víctima.

Los criterios son:

- La existencia de intención de hacer daño.

- La repetición de las conductas agresivas.

- La duración en el tiempo, con el establecimiento de un esquema de abuso de poder desequilibrado entre víctima y agresores.

El acoso escolar puede llevarse a cabo mediante las siguientes conductas y adoptando más de una modalidad:

- Comportamientos de desprecio y ridiculización.

- Agresiones físicas y/o verbales.

- Comportamientos de intimidación y amenaza.

- Comportamientos de exclusión, marginación social.

- Robos, extorsiones, chantajes y deterioro de pertenencias.

- Utilización de internet, mensajes de móviles con la intención de hacer daño mediante (envío de correos electrónicos, difusión de imágenes sin consentimiento del interesado…)

Es importante realizar una serie de orientaciones previas a la hora de realizar un plan de centro contra el acoso escolar, estas orientaciones son:

- Pensar en la importancia de lo que queremos hacer.

- Pensar en la posibilidad y en la evaluación de lo que nos proponemos hacer.

- Pensar en una planificación de lo habitual, la integración y la mejora de las actividades que ya se realizan.

- Tener en cuenta los recursos internos y externos (Equipo directivo, tutores, EOEP. Escuela de padres, Colaboradores del ayuntamiento, Asociaciones...)

Con todo ello, a continuación se expone una posible estructura del plan contra el acoso escolar:

1. Justificación.

2. Principios generales de intervención.

3. Objetivos.

4. Plan de intervención.

- Actuaciones de sensibilización y detección 

- Protocolo ante posibles situaciones de acoso.

 Diagrama de flujo.

 Descripción de actuaciones.

- El registro de actuaciones realizadas por el centro ante posibles situaciones de acoso.

- Seguimiento y evaluación del plan.

 La evaluación de los objetivos: indicadores de proceso e indicadores de resultados.

 Las propuestas de mejora para la sensibilización, detección e intervención contra el acoso escolar en el centro.

Finalmente, los protocolos de actuación oficiales se aplican cuando se ha producido un caso de acoso, son orientativos y no se especifican ni en tiempo ni en forma las actuaciones necesarias. Son protocolos lentos y burocráticos cuyo fin principal es registrar el caso de acoso y delimitar responsabilidades.

El protocolo de actuación debe ponerse en marcha también como prevención, ya que actuando en la sensibilización y en la prevención, conseguiremos reducir la incidencia del acoso escolar.