A ti profesor, que no te pesan las horas ni las ojeras, que solo te mueve tu vocación, las ganas de seguir creciendo profesionalmente y ver los ojos brillosos de cientos de niños y jóvenes dispuestos a aprender no solo conocimientos nuevos, sino a cómo deben vivir la vida. Para ti profesor, va este pequeño homenaje.
La realidad hoy día es que ser profesor es una de las profesiones más bonitas y a la vez con menos reconocimiento por parte de la sociedad. Son muchas las personas que creen que se trata de un trabajo fácil, que es simplemente entrar a clase, repetir lo que pone en un libro y posteriormente redactar unas preguntas para evaluar al alumnado por medio de un examen para poner una nota…pero no se dan cuenta, que el papel de un profesor, es mucho más que eso.
Un profesor es psicólogo, es aquel hombro que se ofrece para tranquilizar una mala experiencia de los niños y adolescentes, pero también es un mediador que sabe calmar los ánimos cuando es necesario. Un profesor es un malabarista que juega con los contenidos y los recursos para hacerlos más atractivos a su alumnado, es un payaso que hacer reír y disfrutar en sus clases y un mago capaz de crear experimentos y de innovar con cualquier tipo de material que tenga al alcance de su mano.
Pero un profesor es también es un orientador, un asesor y un visionario. Es el primero que trata con problemas de aprendizaje y el que se enfrenta día a día a la realidad de la escuela. El que tiene paciencia y comprensión absoluta por cada uno de los problemas que se le presentan, el albañil de metodologías innovadoras y el fontanero de la fuga de la motivación.
Un profesor es quien nos enseña a salir de los problemas, a afrontarlos de otra manera, son aquellas personas que nos enseñan lo bonito que es compartir y aprender con los compañeros, que nos enseñan a sacar lo mejor de cada uno y a fomentarlo, que nos invitan a descubrir y que no solo están dispuestos a enseñar, sino a aprender día a día con su alumnado.
Pero sobre todo, un profesor es una persona entregada a su profesión, es la definición perfecta de vocación, adoración y admiración. Es aquella persona que se mete en el recuerdo de los niños para no salir jamás, es esa persona que es un ejemplo no solo de conocimiento, sino de ejemplo de vida. Es una de esas personas que entran en tu vida con el objetivo de quedarse para siempre.
Sin lugar a dudas, ser profesor es la mejor profesión del mundo, y son las personas que más amor y ayuda desinteresada nos pueden dar, por lo tanto, son las personas a las que más le tenemos que agradecer a lo largo de nuestra vida.
Por ti profesor, porque eres el claro ejemplo de una persona que quiere cambiar el mundo.
Feliz Día Internacional del Profesor
