Palabras clave: educación, rap, literatura, música, poesía y oratoria.
El rap es, sin duda, un género muy popular entre los adolescentes. Por lo que resulta una herramienta muy útil para enlazarla con la educación y, de esta manera, aproximar a los jóvenes a esta. En concreto, al ser un género musical muy comprometido con la letra y con el mensaje que esta representa se convierte en un gran aliado para la enseñanza de la música, la lengua y la literatura.
Al contrario de lo que se suele pensar de forma superficial, el rap atesora un gran valor artístico, musical y literario. Pese a que existen casos particulares que precipitan a los no iniciados en esta disciplina a una serie de estigmatizaciones como el uso de léxico obsceno y peyorativo, nada más lejos de la realidad los máximos exponentes de este género demuestran canción tras canción y disco tras disco que esto no es así. El rap comparte en una innumerable cantidad de ocasiones las mismas inquietudes sociales, íntimas, costumbristas e incluso metafísicas que la poesía actual y tradicional. Además, estas semejanzas no solo se congregan en su contenido, sino en sus formas: desde el uso de métrica en sus versos hasta el empleo de figuras retóricas.
En alusión a este asunto, el autor Alberto Buscató Vázquez afirma en su obra Las figuras retóricas en el rap español en el S.XXI (2016):
Estamos frente a una cultura que es en gran medida desconocida y prejuzgada injustamente. Como todo lo que se no se conoce socialmente y, especialmente, las culturas que surgen con un crecimiento exponencial, en poco tiempo se crean una maraña de manifestaciones y expresiones que son difícilmente comprendidas y fácilmente juzgadas, Especialmente, si estas manifestaciones son críticas con el poder y la política, ya que no cuentan con ningún apoyo de dichas fuerzas. Así, el bosque no nos permite fijarnos en los árboles, y conociendo el tapiz que forman las hojas exteriores, creemos conocer la profundidad de sus raíces y la amplitud de su tronco. (p.16)
Prueba de esta gran manifestación artística son los siguientes raperos españoles: Nach, ZPU, Xhelazz, Kase.O, Sharif o Rafael Lechowski. Estos raperos que cuentan con carreras que se dilatan desde hace décadas han congregado a miles de aficionados en estadios y festivales, han vendido miles de copias de sus discos y cuentan con millones de reproducciones en las plataformas de distribución musical. A propósito, la gran mayoría de estos artistas han publicado libros de poemas en editoriales de gran renombre en nuestro país como “Planeta” o “Verso y cuento”.
Por tanto, si esta disciplina encarna los valores canónicos de la literatura, en concreto la poesía, posee un acervo de diferentes fenómenos lingüísticos y conecta exitosamente con las nuevas generaciones ¿por qué no llevarla al aula para enseñar lengua y literatura?
Esa es la labor docente que estoy llevando a cabo en el IES Miguel de Cervantes de la Región de Murcia. En concreto, esta actividad forma parte del plan de las clases extraescolares de la tarde. De este modo, de forma gratuita una vez a la semana en el aula de música se reúnen los alumnos de la ESO y Bachiller del centro escolar para aprender lengua y literatura a través de esta materia artística.
Como objetivos principales y específicos de esta actividad encontramos: complementar la comprensión lectora y las habilidades de redacción que se imparten en el aula en horario lectivo, potenciar la expresión y creatividad, favorecer a la gestión emocional y la resolución de conflictos por medio de la palabra, aumentar la riqueza léxica, desarrollar las capacidades de oratoria al hablar en público y, por último, fomentar el trabajo en equipo, la sinergia y la empatía hacia el compañero a través de la escucha activa de sus composiciones.
Por tanto, esta actividad atesora de forma implícita unos valores enfocados en el autoconocimiento y la autoestima, el compañerismo, la música, la escritura y la lectura. Además, establece una fuerte vinculación entre el mundo del rap, el de la literatura y el de la cultura. Y todo ello, a través de la composición e improvisación de letras por parte de sus integrantes y de las lecturas y discos recomendados por parte del profesor.
Por consiguiente, estas sesiones están destinadas a culminar en una actuación final donde los alumnos pondrán en práctica todas las habilidades adquiridas. De esta forma, estos harán una muestra de las canciones escritas durante este periodo y una exhibición de freestyle (repentismo o improvisación).
Por otro lado, en cuanto a los contenidos, me he centrado en tareas para la potenciación de las capacidades lingüísticas y musicales a través de la elaboración individual y grupal de textos relacionados con el mundo del rap. Todo ello bajo el marco de los valores requeridos para el correcto desarrollo del hiphop. También en la lectura y escucha de composiciones poéticas y canciones de rap. Por otra parte, esto mejorará la adquisición de vocabulario de los discentes. Además, se establecerán las similitudes existentes entre el rap y la poesía para trazar un puente en el que cada materia sirva de introducción hacia la otra. Por otro lado, la realización de actividades de carácter lúdico y práctico en pos de favorecer la expresividad y creatividad de los discentes. En consecuencia, los alumnos desarrollarán habilidades como la gestión de las emociones y la resolución de conflictos a través del uso de la palabra y la sinergia fruto del trabajo en equipo. Luego, el aprendizaje de las destrezas requeridas (skills) para la composición de piezas letrísticas de rap como son las siguientes: la retórica, la rima y sus distintos tipos, la versificación, la métrica, los recursos estilísticos, las técnicas narrativas, las figuras retóricas, etc. Y, más tarde, ejercicios que desarrollan técnicas relacionadas con la oratoria, la puesta en escena, el lenguaje corporal, la teatralización, la vocalización y la proyección de la voz sobre un escenario.
Todo ello de cara a la exposición pública de los textos elaborados por los propios alumnos en busca de difundir su expresión interna y el respeto hacia sus semejantes, asimismo, aumentar la autoestima y la seguridad de estos. De la misma forma, con ello se pretende potenciar la escucha activa por parte del resto de compañeros y, en consecuencia, fortalecer la empatía con sus semejantes y su propio entorno.
Para abordar todas estas actividades los alumnos gozan de una ayuda y seguimiento personal e individualizado del progreso en la composición de sus canciones y en sus habilidades orales. Además, de la recomendación en estudios de grabación profesionales para poder grabar sus discos.
Asimismo, algunos ejercicios que han tenido un gran éxito entre los alumnos han sido, por ejemplo, sacar el máximo número de rimas de una única palabra que les he propuesto. De esta forma, primero les pido que saquen rimas consonantes y luego asonantes, para más tarde hacer una puesta en común y finalmente escribir un rap empleando todas esas palabras que con anterioridad he ido copiando en la pizarra. Otra actividad que les ha gustado mucho es escribir un rap entre todos al decir por turnos un verso cada uno de forma escalonada. Así pues, esto les anima a producir de forma instantánea una frase con coherencia que rime con la que ha dicho antes uno de sus compañeros. También otro ejercicio que he notado que les ha estimulado mucho y les ha cambiado la concepción de la poesía, lo cual ha provocado que se acerquen aún más a ella, es rapear sobre instrumentales de rap poemas de autores que estudian en clase, por ejemplo: Miguel Hernández, Federico García Lorca, Quevedo, Góngora o Espronceda. Cabe decir, que estos ritmos musicales son reproducidos por un altavoz portátil o hechos por los propios alumnos con los instrumentos que hay en el aula. Por lo que se hace uso de las tecnologías en aula. Incluso en algunas ocasiones los discentes escriben en su bloc de notas del móvil porque les resulta más cómodo, yo en ese aspecto me adapto encantado a ellos cuando lo requieren.
Dicho de otro modo, los alumnos han respondido de una forma sobresaliente cuando se les ha relacionado la literatura y la música que se les enseña en clase con la disciplina artística que estos escuchan en sus dispositivos móviles u ordenadores. En vista de ello, muchos profesores del centro me han dado aviso de los grandes progresos que estos alumnos han desarrollado en sus destrezas escritas y analíticas a la hora de redactar un texto o estudiar un poema. Además, los padres me han informado de los positivos cambios que sus hijos han mostrado en sus habilidades sociales.
En definitiva, animo a los profesores que lean este artículo a dar un paso más allá en la enseñanza de sus asignaturas y a atreverse a innovar en sus metodologías. Los alumnos lo agradecen pues disfrutan y aprenden. De este modo, entre todos podemos hacer de la educación un lugar mejor. No permitamos que nuestros prejuicios adultos priven de una enseñanza lúdica y dinámica a los jóvenes. Quizá nunca olviden el significado de una metáfora gracias a los poetas urbanos de la actualidad. Quizá solo adentrándonos en las necesidades y los gustos de las nuevas generaciones podamos brindarles realmente el maravilloso mundo que alberga la educación, pues como dice el rapero Rafael Lechowski en su canción “Himno de vivir” (2020): “Asómate adentro y una vez inmerso, abraza este todo inmenso. / Eres un átomo en cuyo interior cabe el universo”.
