Marcial Marín, consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que la Junta ha publicado una orden  en el que lo que se pretende es ayudar a la inclusión social de alumnos con trastorno de espectro autista.

Para ello se establecerán unas aulas abiertas especializadas las cuales será de voluntaria participación por parte de sus familias. El principal objetivo de esta iniciativa es la de “ayudar a integrarse a estos niños en los centros educativos”.

La ratio del alumnado escolarizado en la aulas abiertas especializas será de cuatro a seis alumnos en Infantil y Primaria y de cuatro a siete en las aulas de Educación Secundaria.

El profesorado con el que contará estas aulas abiertas también será especializado. Así, dichas aulas deberán estar atendidas por un maestro especialista en pedagogía terapéutica, el cual coordinara el funcionamiento de estas aulas.

Además, en las aulas también estará presente un maestro especialista en audición y lenguaje que dedicará la totalidad del horario y un auxiliar técnico educativo, el cual será el responsable del alumnado en los tiempo de recreo, comedor y en los momentos previos y posterior a los de la comida.

La idea original de la creación de estas aulas abiertas es muy buena al intentar ayudar a los niños con autismo a integrarse en el colegio poco a poco. Ahora sólo falta que las aulas estén también preparadas para estos niños así como los contenidos y los profesionales estén suficiente cualificados.

No debemos olvidar que el espectro autista afecta de manera muy distinta a diferentes personas, por lo que la dedicación total y personalizada a cada uno de estos niños ha de ser absoluta para garantizar cubrir sus necesidades.