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Conductismo y constructivismo en la educación

Conductismo y constructivismo en educación
María Pilar Garrido

María Pilar Garrido

Lun, 16/10/2023 - 11:26

A lo largo del siglo XX hemos visto un gran enfrentamiento entre dos teorías psicológicas aplicadas a la educación, en concreto las del conductismo y el constructivismo. Son muchas las diferencias que existen entre ambas corrientes, además de algunas similitudes. De cualquier forma, las vamos a intentar sintetizar en un pequeño resumen:

La principal y gran diferencia entre ambas es el papel que ocupa el educador en cada una de ellas. En el caso del conductismo, es el docente el protagonista en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ocurre lo contrario con el constructivismo, en el que es el alumno el que toma la mayor importancia.

Características del conductismo y el constructivismo 

Profundizaremos en ambas corrientes para poder entender mejor en qué consiste cada uno.

El conductismo

En cuanto al primero, el conductismo, lo que se pretende con él es condicionar a los alumnos para que, por medio de la educación, supriman conductas no deseadas. De esta forma, se alienta en el sistema escolar el uso de procedimientos destinados a manipular las conductas, como la competencia entre alumnos.

Puede verse como una práctica negativa, pues acarrea ciertas consecuencias tales como:

- La escasez de motivación en el alumnado

- El desarrollo únicamente de la memoria, sin dejar lugar a la creatividad

- La creación de dependencias del alumno a estímulos externos

- Que la evaluación se asocie a las calificaciones

- Que la relación alumno-docente sea pobre

El estímulo para los estudiantes en este caso sería la información que les es proporcionada, mientras que la motivación la encuentran en una recompensa, como la calificación recibida. La evaluación en el conductismo es sumativa y estandarizada, y se representa por medio de refuerzos positivos o negativos.

El constructivismo

En el caso del constructivismo, el aprendizaje se entiende desde los procesos mentales del sujeto, por lo que el alumno es el principal protagonista. Es el resultado de un proceso de construcción de significados y de adaptarlos a los conocimientos previos del estudiante. Aquí, la evaluación es formativa y retroalimentativa.

En las aulas constructivistas, el docente es clave para la construcción de un entorno colaborativo en el que los estudiantes participen activamente en su propio aprendizaje. Este tipo de aulas constructivistas tienen como base algunas áreas clave para tener éxito, como lo son:

- El conocimiento compartido entre alumnos y profesores

- El rol del docente como guía o facilitador del aprendizaje

- El enfoque en el aprendizaje interactivo, en las preguntas e intereses de los alumnos

- Aulas con un número reducido de estudiantes para una atención más personalizada

Puedes leer más sobre el constructivismo en educación de la mano de Red Educa.

Puntos en común

Tanto en el conductismo como en el constructivismo, se entiende la conducta como un producto del aprendizaje realizado a lo largo de la vida, centrando su metodología en prácticas que contribuyen a la adquisición y mejora de las capacidades adaptativas de los individuos, en este caso los alumnos.

Asimismo, ambos paradigmas se han aplicado a nivel práctico en el mundo de la educación, como explicamos en este artículo, además de en el entrenamiento de habilidades y conocimientos.

Por último, en ambas corrientes se trabaja a partir de datos y constructos basados en datos empíricos apoyados por la experiencia.

Diferencias

A pesar de algunas similitudes, observamos una gran diferencia entre el conductismo y el constructivismo en el currículum. En el caso del conductismo, el currículum es entendido en el que todo el alumnado aprende por igual, siguiendo un plan de instrucción cerrado y obligatorio para todos. En el caso del constructivismo, el currículum es abierto y pretende resolver los problemas que se pueden presentar.

En el caso del papel del docente, en el conductismo es el que va guiando y el que instruye al alumnado por el camino, y el que da los refuerzos ya sean positivos o negativos. En el caso del constructivismo, el docente es el facilitador y el que va orientando al alumnado a lo largo del proceso, pero jamás le quita protagonismo al mismo.

En el caso en el que queramos saber más sobre el conductismo podemos acudir a autores como Watson, Pavlov o Skinner, y en el caso del constructivismo, como precursores podemos destacar a Piaget, Vygotsky o Ausubel.

Como podemos comprobar, son muchas las diferencias que podemos encontrar entre estas corrientes, aunque ambas siguen siendo muy defendidas hoy día y se siguen poniendo en marcha tanto en las aulas como fuera de ellas.

Y tú, ¿con cuál te quedas?

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