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Educación diferenciada en los libros de texto

Maria Pilar Garrido

Publicado el 14/01/2014 12:01

El papel de la mujer en España  ha ido cambiando de una manera significativa a lo largo del siglo XX, sobre todo precedido por los cambios históricos que han ido sucediendo en este país durante dicho período. Los libros de texto han sido un claro reflejo acerca del rol que debía ejercer la mujer en dicha época.

En este post me gustaría reflejar un estudio que he realizado a lo largo de mis estudios universitarios y que aún hoy en día, me siguen llamando enormemente la atención. Se trata de una comparativa entre los manuales que utilizan los niños y las niñas en el colegio en la actualidad, y los que se utilizaban durante el periodo del franquismo comprendido entre los años 1939 al 1975.

Las principales diferencias que podemos encontrar entre los libros de texto actuales y los de la época franquista se encuentran en las fotografías de los manuales escolares. En los manuales de la época franquista, se representa a la mujer como el ideal de familia, cuidando a la familia y realizando sus labores como ama de casa. En la etapa actual se puede observar en las fotografía de los libros de texto escolares a hombres realizando las tareas que antiguamente sólo realizaban las mujeres, como por ejemplo planchar, limpiar, cocinar, etc. así como también, aparecen las mujeres ejerciendo trabajos propios del hombre como albañil,  carpintera, informática, presidenta, etc.

El lenguaje dentro de estos libros de texto también es muy distinto dependiendo de la época a la que nos estemos refiriendo. En la época franquista, los libros muestran un lenguaje estricto y severo, mostrándonos en algunas ocasiones cómo las niñas debían de hablar a los mayores como si fuesen superiores, dirigiéndose a ellos por “usted” y hablándoles con mucho respeto. Sin embargo, los libros actuales no existen lenguaje discriminatorio ni sexista, intentando tratar por igual tanto al hombre como a la mujer y haciendo un claro uso del “tu”.

Existen diversos manuales colgados en internet en el que ustedes mismos pueden ver a lo que me estoy refiriendo. Se trata de la biblioteca Manes. En esta biblioteca virtual podemos encontrar manuales rescatados de distintas épocas diferenciados por materias o áreas temáticas.

Uno de los manuales que más han llamado mi atención ha sido el libro de “Convivencia Social” dentro de la asignatura de Formación Cívica y Urbanidad, en el que encontramos lecciones como por ejemplo cómo ha de ser la higiene de una niña o la importancia de la cortesía en la familia.

Otro de los libros que más pueden llamar nuestra atención en dentro de la especialidad técnico-profesionales,  el manual dedicado a la “economía doméstica” en la que encontramos lecciones dedicadas a la plancha o puntos concretos en los que se recomienda qué es lo que debe leer una ama de casa.

Estos contenidos, con la entrada de la democracia se fueron dejando de lado. Se pasó a una educación con unos contenidos muchos más generales sobre todo en asignaturas como educación cívica en el que los niños y las niñas dejaban de tener unos contenidos distintos y materias diferenciadas. Por lo que el avance en este aspecto ha sido bastante claro.

Aunque este avance no es tan notorio como debería ser, ya que no en todas las materias aparece esta igualdad en el mismo grado, por lo que aún queda un largo camino por recorrer en el tema de la igualdad entre hombres y mujeres. En nuestra sociedad existe una serie de estereotipos falsos sobre la mujer, debido a que a lo largo de la historia, durante las guerras o en periodos de crisis, las mujeres han tenido un papel secundario en la sociedad de manera general y en el mundo del trabajo en particular.

Desde los años veinte del pasado siglo, la mujer, poco a poco se ha ido introduciendo en la sociedad hasta ser un papel esencial en ésta. Pero en España, este avance, no se sucedió hasta la entrada de la democracia en el país, avanzando hacia la adquisición de una igualdad en el mundo cultural, jurídico y laboral con respecto al hombre. A pesar de todo esto, las mujeres saben que son capaces de valerse por ellas mismas, sin estar subordinadas a un hombre, y que existe una vida más allá de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos.

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