La OCDE ha publicado durante el día de hoy un nuevo informe denominado “Estudiantes de bajo rendimiento: Por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito” en el que la principal conclusión es que las características familiares y socioeconómicas del alumno determinan su desempeño en el sistema educativo.

Este informe detalla que 13 millones de estudiantes de 15 años de 64 países distintos, han caído en un bajo rendimiento que les lleva a una desmotivación que lleva a su vez a unas bajas calificaciones y por lo tanto a un abandono temprano del sistema escolar. En el caso de España, este bajo rendimiento afecta a uno de cada cuatro escolares en esa edad.

Pero hay ciertas características que parece que tienen más probabilidad de que el alumno tenga un bajo rendimiento. Así, proceder de una familia desfavorecida, presenta un 17% mas posibilidades de bajo rendimiento en matemáticas que los de procedentes de familias medias (10%) y acomodadas (5%).

Aunque esto no es todo, ya que también se refleja una mayor concentración de alumnado con una baja calificación con menos recursos educativos y de profesorado, por lo que en los países en los que los recursos están distribuidos de forma más equitativa, el número de alumnado con bajo rendimiento es menor y aumentan las cifras de excelencia.

Durante estos años que se han caracterizado por la crisis económica han sido muchos los informes en los que se detallaban las alarmantes cifras en las que podíamos ver cómo los índices de pobreza y exclusión en España han ido aumentado, algo que finalmente también se ha visto reflejado en la educación.

Otro de los puntos importantes a destacar es que en España se dedica mucho mas tiempo a las tareas escolares en casa que en el resto de los pauses, algo que a la vista está, no ha repercutido en los resultados de PISA.

¿Cuál es entonces el verdadero problema del sistema educativo? ¿Cómo podemos acabar con las diferencias socioeconómicas y sobre todo con su relación con el bajo rendimiento académico?