"Sueño con que un día mis cuatro pequeños hijos vivan en una nación donde no sean juzgados por el color de su piel, sino por su personalidad". Esta frase marco un antes y un después en la historia americana. La pronunció Martin Luther King Jr en un discurso frente al monumento de Abraham Lincoln tras la marcha a Washington el 28 de Agosto de 1963.

Este discurso se dio en una década llena de sueños y de problemas. Mientras sonaban “The Beatles” en la radio y el hombre soñaba con llegar a la Luna, muchos jóvenes se manifestaban y luchaban por sus derechos como por ejemplo en el conocido mayo francés.

Hoy se cumplen cincuenta años desde Martin Luther King pronunció su famoso discurso, y sería un error pensar que eran otros tiempos y que el mensaje estaba únicamente destinado a la defensa por los derechos civiles de los afroamericanos.

Es un discurso lleno de sueños, ilusiones y por qué no, de utopías a veces. Sueños y utopías por las cuales hoy seguimos soñando. Otra de las grandes famosas de Luther King es “nuestra generación no se arrepentirá de as obras y de las palabras de las malas personas sino del silencio de las buenas personas”.

Ahora, al igual que en la década de los sesenta, vivimos en un tiempo en el que estamos realmente desconcertados y llenos de utopias: “The Beatles” siguen sonando en la radio, aunque ahora mezclado con otro tipo de músicos, el hombre ahora sueña con llegar a Marte y los jóvenes de todo el mundo (y no tan jóvenes) seguimos luchando por nuestros derechos civiles como ciudadanos.

En el día del cincuenta aniversario de Luther King me gustaría remarcarlo como el ejemplo a seguir por la lucha de un sueño que es compartido por tantas personas. Que ya sea en Grecia, Francia, Turquía o España compartimos. Es nuestro sueño, y debemos luchar por él.

Y por supuesto…nunca dejes de soñar.