Ayer se presento en Andalucía el informe anual sobre la campaña navideña de publicidad de juguetes 2013, presentación que se llevo a cabo por la presidenta el Consejo Audiovisual de Andalucía, Emelina Fernández, y por Silvia Oñate, directora del Instituto Andaluz de la Mujer. Además, se presentó también una guía didáctica para ayudar a familias a elegir y comprar juegos y juguetes que contribuyan a la educación en valores igualitarios.

Esta guía, ofrece una orientación a los padres y madres sobre la importancia del juego para el desarrollo personal de los más pequeños así como favorecedor de las relaciones sociales. Además, precisa hacer una concienciación sobre la influencia de la publicidad sobre los más pequeños y sobre una compra en juguetes igualitarios y no sexistas.

Y es que es necesario seguir una serie de consejos y de premisas a la hora de comprar un juguete como por ejemplo el respeto a la diversidad, la elección de juegos que fomenten la cooperación, la empatía y el desarrollo de sentimientos, así como la selección de juguetes y videojuegos no violentos, entre otros.

Según este informe anual, el 81% de los anuncios analizados contiene un tratamiento sexista o infringe algún punto del decálogo del IAM para la publicidad no sexista. Mientras, el 19% ha sido de buenas prácticas, por lo que poco a poco vemos una concienciación en la industria publicitaria con la publicidad no sexista.

Y es que es también función nuestra que la publicidad no sexista así como la compra de juguetes diferenciales se dejen poco a poco de lado para dejar paso a los juguetes inclusivos o que nos lleven a una educación cooperativa y que fomenten a las relaciones sociales entre los más pequeños de la casa.

No es raro ver en los anuncios de las “cocinitas”, así como los bebés o de los peinados a las niñas y en los anuncios de helicópteros, muñecos de acción o en los coches sólo a los niños, y lo mismo pasa con los colores, siendo el rosa el tradicional para las niñas y el azul para los niños, y es raro ver algo contrario a esta pauta. ¿Y los colores neutros como el verde o el blanco?

Estas diferencias que se nos marcan desde pequeños son las que cuando somos mayores marcan las desigualdades sociales que catalogan a una mujer para determinadas funciones en la sociedad como ir siempre guapa o encargarse de las tareas del hogar mientras que el hombre es el encargado de otro tipo de tareas “más varolines”.

Debemos tener cuidado con este tipo de estrategias publicitarias que están tan inmersas en nuestra sociedad que no nos damos cuenta de que lo que realmente está ocurriendo es una segregación de género y de roles.

Es importante que sobre todo en esta época donde la compra de juguetes se dispara enormemente nos concienciemos de la importancia que tienen estos juguetes en la educación de los más pequeños, ya que son su reflejo y a través de ellos reflejan sus pensamientos y su realidad. Eduquemos en igualdad desde pequeños dejando de lado los roles sociales tradicionales que se encuentran inmersos en nuestra sociedad y así podremos avanzar hacia una igualdad real entre hombres y mujeres.