La Formación Profesional es una opción que últimamente se está viendo en alza. Se ha comenzado a romper las barreras y ha dejado de ser la opción de las personas que no desean estudiar para convertirse en una opción más que válida para las personas que abandonaron sus estudios y desean retomarlos o incluso para los que ya han terminado sus carreras universitarias y desean complementar su formación.

La LOMCE intenta reforzar este tipo de educación aunque en este año 2013 han sido muchos los centros que han tenido que colgar el cartel de “sin plazas” ante la elevada demanda de estos cursos.

Los sindicatos y numerosas asociaciones de padres están denunciando esa falta de plazas que hace que muchos alumnos se queden fuera del sistema escolar. Y es que las cifras de alumnado que se ha quedado sin plazas en algunas comunidades autónomas son desorbitadas. Así, en la Comunidad de Madrid entre 18000 y 22000 personas podrían quedarse sin plazas, mientras que en Canarias la cifra llega a los 16000 según denuncian los sindicatos y la Federación Regional de Asociaciones de Padres y Madres Giner de los Ríos.

Y es que hay numerosos módulos de Formación Profesional que no llegan a estar nunca completos mientras que en otros módulos faltan. ¿Por qué no se compensa de alguna manera estas plazas vacantes? Son miles las personas que se van a quedar fuera del sistema educativo por falta de plazas.

Entre las causas principales de este aumento en la solicitud de plazas en la formación profesional se encuentran la alta tasa de paro entre los jóvenes y las altas tasas de abandono escolar entre los jóvenes españoles.

Este descontrol de plazas nos hace llegar a la conclusión de que es necesario un estudio en el que se evalúen las necesidades del alumnado de la formación profesional para así poder ponerle solución a este desajuste de plazas.

Aunque Madrid y Canarias han sido nuestros ejemplos en este post, sólo nos hace falta girar la cabeza para darnos cuenta de que este problema está a la vuelta de la esquina.