La pasada semana se presentó en Berlín un estudio  de la OCDE llamado “El ABC de la igualdad de género en educación: aptitudes y comportamiento”. En este estudio se afirma que sigue habiendo una clara diferencia de género en cuanto a los resultados académicos obtenidos por los niños y las niñas en los que se llevó a cabo el estudio.

Andreas Schleicher, director del área de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), afirmó que “estos resultados del informe sobre el género en educación no deben considerarse algo innato, sino como un resultado de una serie de comportamientos y actitudes adquiridos, que deben combatirse para lograr agotar el potencial de todos los alumnos y alumnas”.

Este estudio de la OCDE sobre género en educación se ha centrado en los estudiantes de 15 años de distintos países de los cinco continentes. En él, podemos observar cómo afirman que las desigualdades observadas en el rendimiento de los chicos y chicas son en parte atribuibles a factores como la percepción que tienen hacia esas materias o la confianza en sí mismos.

De esta forma, el informe de la OCDE sobre género en educación afirma que en todos los países las chicas destacan más en lectura que los chicos, al igual que éstos destacan más en matemáticas que ellas, resultando así en 6 de cada 10 países.

Estas diferencias también las podemos observar cuando hablamos del futuro, ya que cuatro veces más chicos que chicas se plantea seguir una carrera profesional de ingeniería o informática, decantándose más las chicas por carreras relacionadas con letras.

Las chicas tienen mayores aspiraciones profesionales que los chicos pero según dicho informe, su principal debilidad es que tienen poca confianza en sí mismas, lo cual les lleva a tener un gran miedo a las matemáticas.

Este informe de la OCDE sobre género en educación detalla que esto no se debe a un problema educativo, sino a un problema social en el que en pleno siglo XXI aún tenemos carreras que están altamente feminizadas como puede ser el caso de magisterio, y carreras en las que es difícil encontrarse con una mujer como las ingenierías o la informática.

Por lo tanto, y como hablamos ayer en otro artículo sobre la coeducación, aun queda un largo camino para lograr una verdadera igualdad en cuanto al género se refiere, tanto en el terreno educativo como en los laboral y en lo social, y es que este, no es un tema que afecte únicamente a los países menos desarrollados, sino que lo podemos encontrar en cualquier esquina de nuestra ciudad o barrio.