Llegó la crisis, todos y todo cayó (unos más que otros)… y hoy, con esta maldita crisis todavía a cuestas y con los bolsillos un poco más vacíos, nos detenemos para dar un giro de 360 grados y observar la vorágine que nos rodea. Pero, ¿qué está ocurriendo?. Hay que reconocer que la educación ha sido uno de los sectores más perjudicados. De hecho, los famosos recortes del Gobierno han caído a modo de auténticos “hachazos” en la comunidad educativa. Algunos sindicatos hablan de “un brutal ataque a la educación” y esta dura aseveración puede fundamentarse:
1-Aumento de la jornada laboral: Los cambios introducidos por el famoso Real Decreto - Ley 14/2012 de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo suponen para los funcionarios docentes un aumento de 18 a 20 horas lectivas semanales (sin compensación horaria). Para los maestros y maestras de Infantil y Primaria, queda fijado un número mínimo de 25 horas semanales.
2-Masificación de las aulas: aumento del ratio de alumnos/as por aula, un incremento de hasta el 20% que va a implicar la masificación de las aulas y la consiguiente dificultad para identificar y atender las necesidades personales del alumnado.
3 - Recorte de plantillas: Se prevé que estos recortes supondrán el despido de la nada despreciable cantidad de 40.000 interinos, muchos de los cuales ya han podido experimentar un desagradable adelanto de tal previsión.
Recordemos también que mediante Real Decreto – Ley de 30 de diciembre de 2011, el Gobierno redujo la tasa de reposición de personal docente en el sector educativo de un 30 a un 10 por ciento, por lo que el número de ingresos en el cuerpo de maestros y profesores cae en picado en todas las comunidades.
3-Pérdida de ayudas y subvenciones: Las ayudas al transporte desaparecen en algunas comunidades y, tal como ha anunciado la Consejería que dirige Mar Moreno, se deniegan la totalidad de solicitudes para las licencias de estudios destinadas a los docentes.
4 - Aumento de las tasas y disminución de las becas: Muchos jóvenes no continuarán sus estudios durante el próximo curso; algunos ilusionados ni siquiera comenzarán… ¿Por qué? Porque el señor Wert considera que una subida de hasta un 50% en los precios de matrícula universitaria, sería una buena idea para que las comunidades puedan reducir la financiación.
Hasta ahora, el precio de la matrícula cubría sobre un 15% del coste real, mientras el resto lo sufragaba el Estado. Con las medidas de racionalización, ese límite superior se aumenta hasta el 25% para los títulos de grado en la primera matricula.
5-Retraso en la implantación de nuevos ciclos de FP: El avance de las enseñanzas de formación profesional se verá frenado también. Con las nuevas medidas extraordinarias se paraliza la implantación de muchos ciclos formativos que tenían previsto ver la luz en el próximo curso 2012-2013 y que deberán esperar, si todo va bien, al año 2014, lo que implica que, si no se implantan, tampoco se contratará profesorado para su impartición.
6-Bajas y sustituciones: Las bajas no se podrán cubrir hasta pasados, al menos, 10 días lectivos, lo que dejará a muchos alumnos y alumnas sufriendo las consecuencias de estos extensos retrasos.
7- No será obligatorio ofertar dos modalidades de bachillerato: La LOE plantea la obligatoriedad de que todos los centros oferten, al menos, dos modalidades de Bachillerato. Sin embargo, con las nuevas medidas esto ya no será un requisito imprescindible. Y suma y sigue… Estas y otras medidas (reducción de salarios, privatización de servicios educativos…) están llevando a la educación española a una cadena de fracasos.
No obstante, nuestro Gobierno intenta apaciguar a la comunidad educativa alegando que estas “medidas extraordinarias para un momento extraordinario”, en palabras de Wert, si bien necesarias, no son motivo de alarma en absoluto, pues todos y cada uno de los recortes se han hecho pensando en la calidad del sistema educativo que no se verá mermada en ningún momento.
Estas reacciones, dígase de paso, marcan un hito histórico, pues es la primera vez que se convoca en España una jornada de huelga en la que se han visto involucrados todos los niveles de enseñanza y toda la comunidad educativa: sindicatos, alumnos, profesores, padres y madres de alumnos están uniendo sus fuerzas para manifestar su descontento ante un paquete de medidas que pueden llevar a España a la cola de los países peor preparados y con menos estudiantes formados.
Lo cierto es que este "brutal ataque a la educación" puede conducir a una pérdida de derechos, precariedad laboral e incremento de las desigualdades sociales. Y es que los recortes están tocando donde más duele... Una vez más, parece que los que deben pagar son justos por pecadores.
Marta Rodríguez
Dpto de Comunicación Red Educa