Desde hace un par de años se están recortando en temas de becas: han subido los requisitos para las becas generales, en las becas ERASMUS se ha reducido la cuantía de dinero mensual que se le ofrece al alumnado y las becas Séneca desaparecieron por completo del mapa español. ¿Las repercusiones? Muchas.

La supresión de este tipo de becas ha ocasionado que muchos estudiantes renuncien a la posibilidad de estudiar un año de su carrera universitaria en otro país o en otra universidad que no sea la suya.

La beca ERASMUS ha reducido la cuantía de sus becas de manera que muchos estudiantes no pueden hacer frente a todo un año con la cuantía de dichas becas, por lo que el alumnado que decide viajar a otro país extranjero y estudiar durante un año académico se ha visto reducido notoriamente.

Esta situación ha ocurrido al igual, con la beca Séneca. El principal fin de esta beca es que el alumnado pueda cursar parte de su carrera universitaria en otra universidad nacional distinta a la suya. Esta beca está acompañada de la beca SICUE. La SICUE es la que concede el destino a los estudiantes y una vez otorgada, se concede la beca Séneca, que es la que concede la ayuda económica. Durante estos dos últimos años, el alumnado que ha podido disfrutar de la SICUE no lo ha podido hacer de la Séneca, ya que la ayuda económica se privó teniendo que renunciar a ella los estudiantes que pese a tener los requisitos académicos, no lo tienen así de los económicos y por lo tanto, no han podido estudiar en otra universidad española.

Así, se calcula que un 26% menos de estudiantes han solicitado durante el presente curso dicha beca para estudiar en otra universidad. Está claro que con estas medidas se está privando al alumnado de una ayuda que puede ser muy beneficiaria para él mismo como persona ya que permite conocer otras costumbres y otras manera de pensar en distintos lugares al que él está acostumbrado.

Las becas son las primeras afectadas con los recortes en educación, y esto produce que el alumnado no se beneficie de dichas ayudas que no producen más que beneficios personales  y educativos para su formación completa. Pero esto, debe cambiar.