El ministro de educación, José Ignacio Wert poco a poco va reduciendo la implicación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa para el próximo curso escolar tal y como le pedía gran parte de la comunidad educativa.

En este caso se trata de un posible retraso en la puesta en marcha del nuevo sistema de acceso a la universidad sin selectividad, el cual iba a comenzar este año para el alumnado de Formación Profesional y para los de los sistemas extranjeros.

La mayoría de las universidades, así como las comunidades autónomas, han pedido al ministro Wert que lo posponga hasta el 2017 cuando se aplicará a todos los estudiantes que vengan a su vez de Bachillerato.

Esta nueva normativa implica que al alumnado que provenga de la formación profesional se le tendrá en cuenta su nota media, pero además las universidades pueden valorar más aspectos como si tienen otra formación profesional u otros estudios superiores además de someterles a una serie de evaluaciones específicas en el que se valore sus competencias.

Las universidades y las comunidades autónomas afirman que no hay tiempo físico para preparar dichas pruebas y exige al gobierno que se aplacen hasta 2017 ya que tampoco sería justo  que se rigieran modelos distintos para estudiantes que van a optar a las mismas plazas.

El ministro de educación ha aceptado un posible retraso en la puesta en marcha de esta nueva propuesta que se pretendía llevar a cabo este mismo Junio.

El ministro Wert aseguró en la jornada de ayer además, que las ayudas generales y al estudio aumentarán este curso entre un 8 y un 9% debido a un “importante aumento en el rendimiento de los estudiantes”. El ministro también afirmó que ningún estudiante ha recibido la cuantía total de la beca debido a que el nuevo sistema exige que se tramite el total de las solicitudes para distribuir la parte variable de la ayuda.