El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha anunciado que va a aprobar una disposición para establecer un examen especial para aquellos alumnos de la nueva formación profesional básica que no quieran proseguir con sus estudios en la FP y quieran obtener el título de la ESO.

Así lo ha anunciado el ministro de educación, José Ignacio Wert, el cual ha afirmado que se trata de un “examen especial” para evitar dejar un año en el limbo al alumnado de este ciclo formativo.

El ministro afirma que lo normal es que los matriculados en la Formación Profesional Básica continúen su formación en la Formación Profesional de Grado Medio, pero ha reconocido que es posible que exista una proporción de estudiantes que quiera someterse a la evaluación final de la Educación Secundaria Obligatoria.

Como este examen, de manera oficial no entra hasta el curso 2017/2018, se ha decidido crear este “examen especial”, debido a que su implantación oficial sería un año después de terminar los estudios de FP básica la primera promoción de alumnos.

El ministro asegura que su departamento ha estimado que la tasa de graduación en este nuevo modelo de formación profesional va a alcanzar el 12.5% frente al 1,9% de los actuales programas de cualificación profesional inicial.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso hubo duras críticas al ministro y a su ley educativa, la cual la calificaron de “chapuza” criticando las prisas con las que el gobierno la ha implantado. Además, una diputada de Izquierda Plural afirmó que las evaluaciones al final de cada etapa quedan “reducidas a los estándares de PISA” dejando a un lado el pensamiento crítico del alumnado.