Irina Bokova, directora general de la Organización para la Cultura, la Ciencia y la Educación de Naciones Unidas (UNESCO) y el ministro de educación de Pakistán, Baligh ur-Rehman, firmaron ayer jueves un acuerdo en la entrega de fondos para apoyar el acceso de las niñas a la educación. Este proyecto lleva el nombre de Malala Yusafzai.

El dinero destinado en este proyecto ya tiene destinatarios. Va a ser un total de siete millones de dólares los que serán invertidos para mejorar las capacidades de la educación formal e informal así como a la formación de profesores sensibles a las cuestiones de género y campañas de concienciación social.

Irina Bokova ha afirmado que “La educación de las niñas es una de las fuerzas más poderosas de la dignidad humana. Es un asunto de Derechos Humanos y una estrategia de progreso para el desarrollo humano y la paz. No hay mejor inversión a largo plazo para fomentar la inclusión social, la justicia, la igualdad y el crecimiento económico”.

El director general del proyecto ha indicado que “la educación no es un asunto exclusivo de cantidad o de destinar más dinero, es un asunto que debe abarcar la mejora de la educación facilitada en las escuelas, la mejora de las capacidades de los profesores, la facilitación de competencias para que logren trabajos decentes y una sociedad inclusiva”.

Como hemos dicho anteriormente, este proyecto lleva el nombre de Malala Yousafzai la cual casi pierde su vida por defender una educación pública para las niñas de su país. Malala tan sólo tenía once años cuando comenzó a escribir su blog acerca de la vida en el Valle de Swat, dos años después de que el Talibán llegara al poder y como consecuencia todos los colegios de niñas fueran cerrados.

Tras esos primeros momentos, Malala comenzó una campaña defendiendo la educación de las niñas y de las adolescentes y esta niña que por entonces tenía 14 años decía que soñaba con un país en el que “prevaleciese la educación”.

Pero estas declaraciones hacen que Malala casi pierda la vida. En Octubre de 2012, Malala sufrió un ataque cuando se dirigía al colegio con otras dos compañeras. Recibió un disparo en la cabeza y otro en el cuello. El ataque fue  producido por Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) una alianza de milicias talibanas que acusaban a la joven de profana y de espía.

Pero Malala sobrevivió. Fue trasladada a Inglaterra y allí fue operada en varias ocasiones. Tras recuperarse en Febrero pudo regresar al colegio, aunque en Inglaterra. Hoy, coincidiendo con su cumpleaños, la joven acudirá a la sede de las Naciones Unidad en Nueva York para dar su primer discurso en público desde que fue tiroteada.

Esta niña ha sido galardonada en varias ocasiones por esta lucha, y es que como afirma Ur-Rehman, “El Gobierno es responsable moral, ética y constitucionalmente de facilitar la educación a los niños, independientemente de su religión o sexo”.

Y es que la educación no es un derecho que tenga que ver con el dinero, ni con nuestra religión ni mucho menos con nuestro género. Es una obligación de todos los gobiernos facilitar el acceso a la escuelas a todos los niños del mundo y mejorar las capacidades del profesorado para que absolutamente todos los niños del planeta adquieran unas competencias por medio de las cuales logren trabajaos decentes y finalmente se logre una sociedad inclusiva.

Porque la educación, es un derecho tan básico para todos como el respirar.