Todos los años, el Gobierno Vasco convoca un programa de becas a la excelencia académica en el ámbito universitario y este año, también han sido convocadas pero con un esquema  y un presupuesto diferentes al que los estudiantes vascos están acostumbrados.

Este año, su dotación económica ha ascendido a 120.000 euros frente a los 600.000 euros de hace tres años. Otro de los principales cambios es que la concesión del premio está ahora condicionada a los ingresos familiares al igual que las becas ordinarias.

Por tanto, y resumiendo, se premiará no a los mejores expedientes académicos de los estudiantes universitarios, sino a los mejores expedientes entre aquellos estudiantes que son beneficiarios de una beca ordinaria y que cumplan con los requisitos de renta.

Uno de los puntos que más se puede “criticar” acerca de estas medidas, es que algunos estudiantes universitarios con buenos expedientes académico no sean reconocidos por no haber solicitado la beca o tener ingresos superiores al umbral.

El Departamento de educación suprimió estas becas el pasado curso, pero la institución legislativa pidió formalmente recuperar el programa “como un apartado especifico en la normativa ordinaria de becas para realizar estudios universitarios y otros estudios superiores”.

Estas becas se concederán a 120 universitarios que se hayan beneficiado de becas ordinarias y que tengan los mejores expedientes académicos. Cada una de estas becas estará dotada con 1.000 euros.

Cristina Uriarte, consejera de educación en el País Vasco, ha afirmado que es necesario ajustar el programa de becas a la actual situación económica y por lo tanto, dirigir todos los recursos económicos públicos a las familias que más lo necesitan.