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Taller de risoterapia en el aula

Ángel Garcia Ramos

Publicado el 11/09/2018 16:09

Todas las personas buscamos la felicidad en nuestra vida, y la risa es uno de los principales signos que demuestran cuando alguien se encuentra a gusto con su vida y el entorno que le rodea. Cada vez son más los centros que llevan a cabo talleres de risoterapia por sus innumerables beneficios para nuestro bienestar físico y mental. ¿Cómo podemos llevarlo a cabo en el aula?

Son numerosos los beneficios que tiene la risa en nuestro organismo y para nuestro bienestar emocional, ya que se ha demostrado que cada vez que reímos el córtex cerebral libera impulsos eléctricos que hace que de nuestro cuerpo salga toda la energía negativa a su vez que segregamos endorfinas, unas sustancias similares a la morfina que alivian nuestro dolor, y equilibran el estado anímico.

Además de esto, la risa produce muchos beneficios a nuestra salid, como por ejemplo mejora la respiración al entrar más aire en nuestro organismo, así como reduce el insomnio o previene los infartos, ya que los espasmos que se producen en el diafragma fortalecen los pulmones y el corazón.

Viendo todos estos beneficios, pocas son las dudas de que un taller de risoterapia puede aportar grandes beneficios en nuestra aula y sobre todo en el bienestar de nuestro alumnado. A continuación vemos algunos ejercicios y juegos que podemos llevar a cabo para desarrollar un taller de risoterapia:

¿Desde cuándo? Se trata de un juego en el que un alumno se pone delante de toda la clase y detrás de él el docente. Éste hará mediante mímica los gestos de alguna acción cotidiana como por ejemplo lavarse los dientes, ducharme, dormir…etc. El docente preguntará al alumno que le está dando la espalda “¿Hace cuánto tu…?” mientras realiza el gesto y el alumno, sin mirar al docente, responderá a la pregunta. Es un juego muy divertido porque se pueden decir cifras disparatadas para algo que probablemente haga todos los días al no saber qué pregunta está respondiendo. 

El gato. Todos los alumnos se sientan en un círculo. Uno de ellos deberá hacer de gato y gateando debe pararse delante de algún compañero y maullar tres o cuatro veces. El juego consiste en que el compañero escogido no debe reírse, porque si se ríe, le tocará hacer a él o ella de gato y buscar a otro compañero. 

El barco. Los alumnos están en un círculo de pie, el docente es el capitán del barco y dependiendo de las órdenes que de sus tripulantes deben seguir una u otra acción. Si por ejemplo grita: ¡Popa! Todos deben dar un paso hacia delante, si grita ¡proa! Todos deben dar un paso hacia atrás. En el caso en el que grite ¡mar picado! Todos se balancean y en el caso en el que grite ¡maremoto! Todos deben cambiar de sitio. 

Son muchas las actividades y juegos que se pueden llevar a cabo en una sesión de risoterapia, solo hay que despegar un poco la imaginación y dejarse contagiar por la risa y diversión de nuestros compañeros.

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