En Educación Infantil es muy usual utilizar los talleres y rincones de juegos como metodología didáctica. Es una metodología que fomenta el trabajo en equipo, la iniciativa y en sentido de la responsabilidad y que cada empieza a utilizarse con mas asiduidad incluso en los primeros ciclos de educación primaria.

Los rincones son espacios delimitados y concretos repartidos por todo el aula, en el que los niños y las niñas pueden trabajar de manera simultánea y donde la actividad se puede desarrollar de manera individual o colectiva. La principal característica de los rincones es que los niños y las niñas son el referente principal.

Con los talleres y rincones de juegos los niños son participantes activos en la construcción de sus propios conocimientos ya que de esta manera se le permite al niño o a la niña hacer lo que ha elegido en primer lugar.

Los docentes son los responsables de planificar las actividades de manera que cada niño o cada niña vayan pasando a lo largo de un periodo por los diferentes rincones de los que dispongamos en el aula.

Este tipo de metodología nos facilita además que podamos tener una atención mas individualizada a cada niño y a cada niña, planificando así actividades de aprendizaje adaptadas a sus conocimientos previos.

Algunos ejemplos de talleres y rincones de juegos que podemos utilizar en el aula son por ejemplos rincones de construcción donde se desarrolle su inteligencia espacial o su creatividad por medio de bloques de lego por ejemplo, o un rincón de dramatización o un rincón de juegos tranquilos en el que el niño realice juegos de razonamientos o reflexión. Además, también se pueden hacer rincones temáticos de materias concretas como por ejemplo el rincón del lenguaje donde podrán comunicarse escribiendo, leyendo o hablando o un rincón de la ciencia donde a través de sencillos experimentos los niños podrán descubrir las propiedades de los objetos o de los seres vivos.

Y es que los docentes deben partir de la idea básica de que cada alumno es diferente del otro, así como sus experiencias, sus intereses y sus posibilidades pueden ser totalmente diferentes, y este debe ser el punto de partida de la educación. Por lo que la formación que ellos reciban debe partir de esa premisa para así adaptar los contenidos a su ritmo personal y al tiempo que necesite para la realización de las actividades que se han previsto realizar y los talleres y rincones de juegos son una metodología muy adecuada para llevar a cabo este tipo de educación.