Tomar parte activa en el embarazo, es esencial para vincularse con el niño/a antes de su nacimiento, conseguirlo permite al bebe llegar al mundo con la máxima capacidad neuronal. La estimulación prenatal por consiguiente es un sistema que aprovecha las posibilidades reales de comunicación que existen entre el niño/a y el seno materno.

Gracias a los avances en los sistemas de diagnóstico prenatal, se ha podido observar la increíble capacidad sensitiva que va logrando el feto a medida que evoluciona el embarazo. Se ha comprobado cómo reacciona ante una luz intensa, se sobresalta ante un sonido fuerte o siente como suaves masajes las diferentes presiones del útero.

La idea de la estimulación prenatal consiste en la realización de un conjunto de ejercicios que se puedan realizar durante la gestión para favorecer el desarrollo sensorial, motor e incluso social del niño/a.  Algunas técnicas que se pueden llevar a cabo son las explicadas a continuación.

- Técnicas táctiles: el momento idóneo para comenzar con las técnicas de estimulación táctiles es a partir de las 5ª semana de embarazo. Para estimular al niño/a a través del tacto se puede dejar caer agua tibia sin mucha presión sobre el abdomen materno durante su baño o realizar pequeños masajes en el vientre mientras se habla al bebé.

- Técnicas visuales: A  partir de la 10ª semana de gestación se hace más efectiva la estimulación visual. Una efectiva técnica de estimulación consiste en dirigir una linterna, siempre de luz suave, hacia el vientre materno, moviendo su haz de luz por la superficie.

- Técnicas motoras: pueden comenzar a aplicarse cuando la madre hace ejercicios a partir del quinto mes de embarazo. Estas técnicas favorecen el sentido del equilibrio del bebé. Para llevarlas a cabo se necesita un balón de ejercicios, grande, como los que se usa en la práctica de Pilates. La madre se sienta encima, y realiza series combinando los siguientes movimientos: suaves botes y movimientos circulares y hacia los lados de la cadera.

Todas estas técnicas contribuyen a la obtención de una serie de beneficios para el bebé siendo estos los siguientes:

- Mejor desarrollo motor, visual, auditivo y del lenguaje.

- Aumenta la seguridad de los bebés.

- Refuerza el vínculo afectivo entre los padres y el bebé.

- Facilita la adaptación del bebé al mundo exterior, reduciendo su ansiedad cuando nace.

- Mejora su equilibrio.

- Hay una predisposición a que el niño/a sea más tranquilo/a, curioso/a o despierto.

- Algunas mujeres viven con estrés en el embarazo, por los cambios que se producen en su cuerpo, y esto puede afectar negativamente al bebé. Con la estimulación prenatal la mujer consigue reducir ese estrés lo que favorece el desarrollo del bebé.

Cuando hablamos de beneficios hacemos referencia al desarrollo físico, psíquico y emocional del bebé pero la estimulación prenatal también es muy beneficiosa para la madre. El simple hecho de acariciarle o hablarle fortalece la conexión madre/bebé y hace que la madre disfrute más del embarazo, que reduzca el estrés y le ayuda a prepararse para la maternidad.

Finalmente la participación del padre y de la familia en estimulación prenatal logra trasmitir el amor que sienten por sus hijos/as, proporciona un ambiente seguro y logra un aprendizaje y un crecimiento óptimo.