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Terapia sistémica

Eva Soriano Navarro

Publicado el 27/01/2020 15:01

 

La terapia relacional sistémica es una metodología terapéutica que se desarrolla en base a un trabajo continúo con todos los miembros de la familia, aprovechando los recursos propios de esta y trabajando las relaciones y conflictos entre los miembros de la familia y a la vez los individuales. Esta terapia suele trabajarse habitualmente entre 6 y 12 sesiones de frecuencia quincenal.

 

La terapia sistémica busca encontrar nuevas maneras de comunicarse que sean más eficientes para los miembros de la familia y que les permita afrontar, resolver y gestionar los conflictos, que la familia aprenda a apoyarse emocionalmente y así establecer una convivencia beneficiosa para todos.

 

Algunas de las características más latentes de esta terapia son las explicadas a continuación:

- La familia es un sistema vivo y abierto en el que su totalidad lo conforman no solamente sus elementos, sino también las relaciones que éstos establecen entre sí.

- La familia influye en los procesos psicológicos de sus miembros y viceversa.

- Los cambios producidos en la familia, aportan cambios individuales y de familia.

- Como sistema, la familia se relaciona con suprasistemas de los cuales forma parte (familia de origen, familia extensa, comunidad…)

- La familia es un sistema en el que se pueden identificar subsistemas: individual, conyugal, parental, fraterno.

- Existe un conflicto familiar cuando se produce una disfunción en las interrelaciones que se establecen entre sus miembros.

- El conflicto individual en cualquiera de los miembros del sistema es sólo la manifestación de un conflicto familiar.

 

Al llevar a cabo esta metodología se consiguen una serie de elementos, siendo estos los siguientes:

- Contextualizar los problemas, relacionados con las relaciones personales.

- Solucionar problemas de relación, con la pareja los hijos, familia de origen.

- Entender que maneras de funcionar y ver el mundo has heredado de tu familia y cambiarlo si fuera necesario.

- Solucionar conflictos históricos, es decir, en la historia de la familia.

- Abordar a la vez y de forma eficaz problemas individuales y familiares.

- Solucionar temas pendientes.

- Sentir que no eres la persona enferma o diferente de la familia, sino el resultado de un problema de todos, en el que todos deben de colaborar para salir adelante.

 

¿Podría ser eficaz la utilización de esta terapia en niños/as y adolescentes?

Pues rotundamente , ya que las ventajas derivadas de una terapia familiar sistémica en niños/as y adolescentes con algún tipo de problema (o patologías), son, entre otras, la eficacia; la brevedad de las terapias con la conducción a una rápida solución de los problemas, la toma de referencia y participación de la familia, la transformación de este sistema durante la terapia y la producción un reforzamiento y duración en el tiempo de los cambios.

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