Con la llegada de las TICs, las “Webquest” se han convertido en una estrategia educativa muy utilizada por los docentes. Pero ¿qué son?
Una WebQuest (o bien, búsqueda o investigación a través de la web), es una metodología didáctica o actividad de aprendizaje la cual está estructurada y guiada por un/a docente. Este plantea una tarea que requiere que el alumnado utilice diversos recursos online, siendo a la vez una estrategia constructivista que ayuda al aprendizaje de los mismos, permitiéndoles desarrollar habilidades para analizar, sintetizar, trasformar, compartir o publicar información. Está, sobretodo, relacionado con el desarrollo de competencias para el manejo y control de la búsqueda e indagación de información a través de la web.
Esta metodología de enseñanza es una buena forma de poner en práctica el aprendizaje cooperativo e individual. Según la definición consensuada en las segundas jornadas de WebQuest (2006), “una WebQuest es una propuesta didáctica de investigación guiada, que utiliza principalmente recursos de internet. Tiene en cuenta el desarrollo de las competencias básicas, contempla el trabajo cooperativo y la responsabilidad individual, prioriza la construcción del conocimiento mediante la transformación de la información en la creación de un producto y contiene una evaluación directa del proceso y los resultados”.
Algunas de las ventajas de esta metodología son:
- Promueve el aprendizaje centrado en el alumno.
- Pone en marcha procesos de reflexión, análisis, síntesis y evaluación.
- Es una fuente de motivación para el alumnado.
- Implica la colaboración y cooperación entre el alumnado y la adopción de roles distintos.
- Fomenta la interacción con el medio y los otros individuos.
- Permite que el alumnado elabore sus propios conocimientos a partir de los recursos que se les ofrece y de su propio conocimiento previo.
Ahora que sabemos el significado y los beneficios de usar las WebQuest, es importante destacar que esta metodología se compone de varios elementos esenciales a tener en cuenta. Estos son:
1. Introducción: el docente debe ofrecer al alumnado las orientaciones y la información necesarias sobre el tema que tienen que trabajar. Esto hace que la actividad sea mucho más atractiva y divertida para los estudiantes, lo cual fomenta su motivación y su interés a lo largo de la actividad.
2. Tarea: esta consiste en la descripción formal de lo que el alumnado deberá hacer al final de la WebQuest, por ejemplo, una presentación de vídeo, un trabajo manual, una obra de teatro, construir su propia web. Según Dodge (1999), existen 12 tipos de tareas más comunes: tareas de repetición, de compilación, de misterio, periodísticas, de diseño, de construcción de consenso, de persuasión, de auto reconocimiento, de producción creativa, analíticas, de juicios o científicas.
3. Proceso: es el camino o los pasos que el alumnado debe seguir para llevar a cabo la tarea, con los enlaces incluidos en cada paso.
4. Recursos: son una lista de sitios web que ha localizado el docente para ayudar al alumnado a completar la tarea, seleccionados con anterioridad para enfocar la atención de los estudiantes en el tema a trabajar y no navegar sin rumbo por internet. También pueden utilizarse otras fuentes como recursos, no solo internet.
5. Evaluación: los criterios de evaluación deben ser precisos y claros para el conjunto de tareas. Tener a mano una plantilla de evaluación es una buena forma de evaluar el trabajo de los estudiantes.
6. Conclusión: esta parte resume la experiencia y hace que el alumnado reflexione acerca del proceso y de la experiencia, de modo que generalicen lo aprendido y valoren y se involucren en comentar sugerencias de mejora para la siguiente WebQuest, o bien, para proponer nuevas ideas.
