Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) han supuesto un gran cambio en la forma de vida de la sociedad actual. Así, estas se han convertido en un elemento imprescindible en nuestro día a día, introduciéndose en todos los ámbitos de nuestras vidas. En este sentido, el contexto educativo no podía quedarse atrás, por lo que se ha hecho necesaria la demanda de la competencia digital docente, asegurando así que la educación en los diversos centros educativos no se queda obsoleta.

Transformación social y educativa

En los últimos años, la sociedad ha atravesado por múltiples sucesos que han hecho que se configure tal y como es hoy. La sociedad actual, denominada sociedad de la información y del conocimiento, se encuentra en constante cambio y evolución. Esta se caracteriza por un gran desarrollo tecnológico, siendo este uno de los motivos por los cuales se denomina así.

Dentro del contexto tecnológico, las Tecnologías de la Información y de la Comunicación o TIC han sido unas de las que más han progresado en los últimos años. Estas han adquirido un nivel de importancia tan elevado, que han producido una transformación total en la vida cotidiana de los individuos de manera global. Así, las TIC han propiciado nuevos hábitos entre la población, llegando a convertirse en un factor relevante en la transformación social.

Así, las TIC se han insertado en todos los ámbitos de nuestra vida, incluido el educativo. En este sentido, la educación ha tenido que reinventarse para no quedarse atrás, tomando los recursos tecnológicos como una herramienta didáctica más dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, podemos decir que estas han producido una digitalización de la enseñanza. En el siguiente artículo puedes conocer más sobre ello: Las TIC como metodología innovadora de aprendizaje en los centros educativos.

No obstante, para que los recursos digitales sean útiles y permitan el aprendizaje del alumnado, es necesario que los docentes de los centros educativos estén capacitados para manejarlos de manera adecuada. El objetivo de ello es conseguir sacarles el máximo partido y que el alumnado sea capaz de aprender de una manera lúdica y actualizada.

A este respecto, la competencia digital docente es fundamental, pero ¿en qué consiste? ¡Te explicamos más a continuación!

¿Qué es la competencia digital docente?

Actualmente, la competencia digital se ha tornado en un pilar imprescindible en la sociedad debido a la gran presencia de las TIC en nuestro día a día.

Dentro de la esfera educativa se ha hecho necesaria, tanto para el alumnado, como para los docentes. Esto se ha dado, en gran medida, a causa de la situación de emergencia sanitaria que hemos vivido recientemente provocada por el COVID-19, la cual nos obligó a hacer uso de los dispositivos electrónicos para poder seguir recibiendo una educación.

Concretamente, con competencia digital docente nos referimos a un conjunto de saberes, destrezas, competencias y actitudes que deben poseer los docentes para poder hacer un uso adecuado de los recursos tecnológicos o las TIC dentro del aula. De este modo, se garantiza el uso seguro y crítico de los dispositivos electrónicos. Esta conforma uno de los elementos fundamentales en nuestra sociedad, debido al gran peso que tiene la educación sobre la misma. Es por ello por lo que a lo largo de los años se han desarrollado una gran oferta de cursos formativos orientados a la adquisición y mejora de la competencia digital docente.

Si te interesa conocer más sobre la competencia digital docente, puede consultar las siguientes acciones formativas: Curso de Educación Digital en Centros Educativos y Curso en Proyectos y Competencias TIC para Docentes.

Pilares de la competencia digital docente

La competencia digital docente se compone de diferentes áreas competenciales, las cuales se establecen dentro del Marco Común de Competencia Digital Docente. Estas son las siguientes:

- Información y alfabetización informacional.

Esta competencia hace referencia a la capacidad del docente de buscar información, almacenarla y analizarla, priorizando aquellos contenidos que le sean útiles dentro de su práctica diaria.

- Comunicación y colaboración.

Se refiere a la aptitud que permite al sujeto establecer una interacción significativa y útil por los distintos espacios virtuales, colaborando a través de estos. Así, este debe saber compartir información y contenidos fomentando la participación en línea, así como gestionar la identidad digital.

- Creación de contenido digital.

Gracias a esta competencia, el educador debe poder elaborar contenido personal mediante la utilización y el manejo de diversas herramientas digitales disponibles en la red informática. De este modo, será capaz de proporcionar a su alumnado material de calidad de acuerdo con la programación didáctica preestablecida.

- Seguridad.

Esta hace referencia al manejo de herramientas existentes de ciberseguridad para garantizar la protección y el mantenimiento de datos: seguridad de dispositivos, de la identidad personal, de la salud y del entorno. Para ello, es importante conocer las políticas de uso y privacidad, lo que permitirá hacer un uso sensato de los dispositivos tecnológicos y de internet.

- Resolución de problemas.

Hace referencia a la capacidad de identificar problemas técnicos y darles una solución eficaz, aunque esta competencia no se limita únicamente a esto. El docente, también debe ser capaz de detectar necesidades educativas concretas y responder ante las mismas de manera acertada.